El terror de los asesinos de área millonarios sigue intacto. Alcaraz, una torre inmortal. El central jefe de la UD Las Palmas deja atrás un contratiempo muscular y apunta al próximo duelo liguero ante la SD Eibar -sábado, 21.00 horas, televisado por Movistar Plus en la séptima jornada del campeonato-. El futbolista uruguayo de 33 años abandonó ayer la sesión en Barranco Seco con una sobrecarga muscular en el gemelo. Tras ser tratado por el equipo médico y recuperadores de la entidad amarilla, parece titular de cara a la visita del bloque armero del técnico José Luis Mendilibar.
Goleador ante el Sevilla, logrando la sentencia con un certero cabezazo en el segundo tiempo en la única victoria amarilla, Alcaraz es una de las grandes sensaciones. Es un fijo para Herrera y ha disputado todos los minutos (540') en la cita liguera. El percance llegó en el ecuador de la sesión de ayer y provoca que el zaguero regrese al trabajo (10.00 horas) con precauciones.
Pendientes del central jefe, la muralla confía en contar con una de sus piezas de oro. El internacional y mundialista llegó como una incógnita y ha disipado las dudas en un plazo récord (en la campaña 2014-15 solo disputó catorce encuentros por lesión con el Everton).
Rivales de peso
Se estrenó de amarillo en el Vicente Calderón y tuvo que lidiar con la marca del punta internacional colombiano Jackson Martínez -que costó 35 millones de euros para la entidad colchonera-. Se ha sincronizado a la perfección con Aythami Artiles y Pedro Bigas en esa línea de tres, el movimiento táctico estrella en el arranque. Con los tres tenores en la muralla amarilla, la UD ha recibido siete tantos en las primeras jornadas tras citarse con el ejército de Simeone, el potente Celta de Vigo, el actual campeón de la Liga Europa como el Sevilla del isleño Vitolo o el rey de Europa Barcelona.
En Balaídos, Alcaraz tuvo que multiplicarse tras la expulsión de Varas y se cruzó con Nolito y Orellana. Ante la visita del cuadro hispalense en Siete Palmas, tuvo que frenar al italiano Immobile y a Fernando Llorente. Tras el descanso, llegó la tormenta con Vitolo, Gameiro y Reyes. Y en el Camp Nou ante la rapidez de Neymar o Luis Suárez, se volvió a alinear con maestría con Aythami y Bigas ante la avalancha. Un inicio de vértigo, ante artilleros de primera línea mundial, para el cerebro de la retaguardia isleña.
Quinielas y el mismo once
A falta de tres sesiones de trabajo -la del viernes a puerta cerrada para los medios de comunicación-, se admiten apuestas. Todo apunta a que el entrenador amarillo repetirá la propuesta del Camp Nou. Con esa línea de tres centrales, Alcaraz tendrá que lidiar con Bastón o Enrich. Una nueva prueba de fuego para el jefe que ayer dio el gran susto. En la recámara espera el capitán David García, que aún no se ha estrenado en la competición. La UD convence desde el rigor y el paraguayo es de hormigón armado.
