El final del acercamiento de la grada Sur del Estadio de Gran Canaria es inminente. La constructora encargada del proyecto se encuentra ultimando los trabajos en el sector, que van según los plazos previstos, y espera que esté operativo para el encuentro de la 12ª jornada contra la Real Sociedad del viernes 6 de noviembre. Sería, por tanto, después del próximo encuentro que se disputará en el recinto de Siete Palmas, el del 25 de octubre frente al Villarreal.
La instalación de los asientos en el anillo inferior de la Sur ya está a punto de concluir y otro de los aspectos pendientes es el interior. Los servicios, cantinas y los accesos para personas de movilidad reducida son algunos de los trabajos pendientes antes de la apertura de una grada que está situada a 7,3 metros del césped. A esa misma distancia quedará Tribuna, que como la Sur antes estaba a 27 metros. La Curva, mientras, se encuentra a 22 metros, 20 más cerca.
En la UD Las Palmas manejan la posibilidad, en función del ritmo en las próximas semanas y de la respuesta de la empresa constructora, de abrir el anillo inferior de la Sur para el encuentro ante el Villarreal y permitir que los aficionados que así lo deseen entren.
El proceso, de esta manera, sería similar al de la apertura de la nueva grada Curva. Y es que la reubicación de los abonados afectados por las obras, por motivos logísticos, comenzaron el 24 de septiembre, casi un mes más tarde de que la grada estuviera operativa -el 30 de agosto, en la inauguración de la temporada en casa-. Una vez esté todo resuelto el club comunicará a los aficionados los plazos para la reubicación de los afectados por la obra en la Sur.
Actualización con el ascenso
De esta manera, en este mes concluirá la segunda de las tres gradas que están en obras. Solo quedará pendiente Tribuna, que estará abierta en el mes de enero. El final del proyecto sigue teniendo como plazo mitad de ese mes, para el partido con el que comenzará la segunda vuelta contra el Atlético de Madrid, que se disputará en el fin de semana del 17 de enero -aún por determinar el horario-.
Para esa fecha no estará finiquitado solo el proyecto de acercamiento de las gradas, sino también el del colorido de los asientos. Todas las butacas del recinto se pintarán de amarillo y azul y en la Sur se verán dos lemas: 'UD Las Palmas' y 'Gran Canaria'.
Y es que el proyecto recibió un impulso y una actualización este verano con motivo del ascenso del equipo a Primera División. La fecha final de la obra ha variado hasta en tres ocasiones. Cuando se inició el proyecto -la primera piedra se puso el 11 de noviembre de 2014- bajo el mandato de la anterior corporación del Cabildo el objetivo era tenerlo rematado en agosto de 2015.
Posteriormente, en mayo se admitió que concluiría en marzo de 2016. Pero con el ascenso del equipo este verano se realizó un nuevo esfuerzo a una obra con un coste de unos 3 millones de euros y que se adelantó en dos meses.
No es la única novedad que se ha plasmado en el Estadio de Gran Canaria de la mano de la Primera División ya que también se ha dado color a los exteriores del recinto y se ha estrenado un antepalco con mayores comodidades para los directivos de los clubes rivales.
Imagen televisiva
El proyecto en sí, aunque es un enorme beneficio para la UD Las Palmas, también ha generado muchos dolores de cabeza al club en cuestiones de logística, comodidades para los abonados, reducción del aforo y el estado del césped. El terreno de juego ha sido el que más ha sufrido el desarrollo de las obras, que en los últimos meses ha progresado de una manera muy visible. El continuo movimiento de camiones y el polvo que levanta es la principal causa del horrible estado del verde y que tantos aprietos genera a los futbolistas.
El aforo, que estará en 33.070 asientos cuando se concluya el acercamiento, se ha reducido hasta los 24.000 en los primeros encuentros de la temporada. Y la imagen también se ha visto afectada, sobre todo por la grada Sur. El sector que está a punto de entregarse por parte de la empresa constructora es el que enfoca las cámaras de televisión durante los partidos. Así, la apariencia que se da al mundo es de un recinto vacío. Pero eso tiene los días contados, y no solo por el acercamiento de la Sur, pues los siete metros que separan la grada del verde serán cubiertos con césped artificial y en ese tapiz se dibujarán también las palabras 'UD Las Palmas' y 'Gran Canaria'.
Además, el club tuvo suerte con el sorteo del calendario, que le emparejó con Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid en casa en la segunda vuelta. En esas fechas la obra estará finiquitada, por lo que el Estadio podrá batir récords de asistencia si se ocupan las 33.070 butacas y ofrecerá una imagen de una mejor proyección.
No será, pese a todo, el aforo definitivo del recinto, que todavía está pendiente de la remodelación de la Naciente. Ángel Víctor Torres, consejero de Deportes del Cabildo, anunció el pasado 9 de septiembre que la corporación propiedad del Estadio completará el recinto.
"El campo hay que terminarlo completo, no podemos dejar la Naciente así", indicó en la radio oficial del club. "Lo ideal es que ese proyecto se pueda redactar en el año 2016 para que se pueda sacar a concurso y se ejecute al año siguiente", concretó.
