Una cronología que acabó ayer a las 12.00 horas en el Estadio de Gran Canaria y que empezó con una llamada del club tras la derrota de la UD en Getafe. Paco Herrera, exentrenador de la UD Las Palmas, puso punto y final a su etapa en el club con una despedida en la sala de prensa -sin preguntas, para "evitar equívocos", según palabras del propio técnico-. Un adiós sin rencor por parte del técnico catalán y de su segundo entrenador, Ángel Rodríguez, que se van sin querer levantar polvo y con un mensaje de unidad. "Es momento de unir, no de desunir. Tengo la sensación de que puede haber una pequeña ruptura cuando no debe haberla", admitió Paco Herrera.

La llamada tras el desastre de Getafe llegó desde la dirección deportiva capitaneada por Toni Cruz, director general deportivo, y de Luis Helguera. "El domingo yo recibo una llamada de la dirección deportiva donde me dicen que han tomado una decisión, que van a hablar con el presidente para hacerles ver que es conveniente mi destitución", admite. Por la mañana, antes de aterrizar en Gran Canaria, Miguel Ángel Ramírez, máximo mandatario amarillo, según palabras de Herrera, solicita "una reunión para saber qué pienso sobre la situación", resume. "El presidente me dijo que se iba a hacer lo que yo quisiera hacer, porque él tiene confianza plena en mí. Si quiero continuar, puedo hacerlo. Yo le expresé en ese momento que no era conveniente que hubiera una desunión entre el entrenador y la dirección deportiva", sentenció. El motivo para aceptar esta propuesta de destitución era claro. "No quería verme en el ojo del huracán en cada partido, como si fuera un examen", aseguró el exentrenador de la UD Las Palmas.

Agradecimientos

Explicados los motivos y la película de su fugaz despido, Herrera, visiblemente emocionado y ante casi cuarenta personas entre medios de comunicación y algunos empleados del club, agradeció el trato recibido de todas las personas que han estado en esta travesía a su lado. Empezando por el "cariño" que en todo momento le ha brindado la afición del club amarillo. "El año pasado fuimos el mejor equipo de casa en Segunda División, en parte, gracias a ellos, nos han llevado en volandas", aseguró.

Por otro, a los empleados del club, que se han portado con él "de cine". También a su cuerpo técnico, utilleros y cuerpo médico. Para acabar con los jugadores. "Han tenido un comportamiento ejemplar en todos los sentidos", afirmó Herrera.

Y como empezó, acabó. Con el mismo talante concluyó su despedida sin ganas de entrar en el barro. "No me gustaría que el domingo se expresara ningún desacuerdo, no debe ser así", aseguró. Un resumen de lo que desea a Quique Setién, desde ayer entrenador amarillo. "Es buena persona, una vez tomada la decisión, el club ha acertado. Que ganemos el domingo y ¡arriba d'ellos!", finalizó Paco Herrera.