Con respecto al último partido que jugó contra el Celta de Vigo, el Real Madrid volvió a plantear un trivote, como en gran parte de la temporada, donde está Casemiro con Toni Kross y Luka Modric algo más adelantados. Los roles entre ellos están muy claros. El centrocampista brasileño es el encargado de otorgar la consistencia defensiva necesaria, mientras que Kroos y, sobre todo, Luka Modric dan capacidad al equipo para poder mirar hacia adelante.
Bajo mi punto de vista, lo más importante del Real Madrid parte desde ahí. Si su rival -en este caso la UD Las Palmas- quiere conseguir un buen resultado, tendrá que desconectar esa parte del conjunto blanco, que es básica para su juego. Si el Real Madrid, como sería lo más normal por su nivel, consigue dominar el centro del campo, pondría todo más difícil aún para el equipo de Quique Setién. No será fácil, porque a través de Modric y Kroos, el equipo blanco tiene muchas otras opciones para jugar el balón si su salida hacia al campo rival se dinamita. Es importante saber que ambos futbolistas son capaces de desplazar el esférico con calidad para poner buenas diagonales en busca de sus extremos jugando con las espaldas de los laterales rivales. Y lo que tiene el Real Madrid en esa parte del campo es pura dinamita. Tanto con sus cracks como son Cristiano Ronaldo o Bale, que presumiblente no estará por lesión, a los Jesé o Lucas Vázquez, para mí dos centrocampistas más por su sacrificio.
Esa función es precisamente una de las características por las cuales presiento que la participación de ambos futbolistas será notable a lo largo del curso. Tanto Jesé como Lucas Vázquez tienen una capacidad de sacrificio defensivo que Rafa Benítez siempre ha valorado muy bien en todos sus equipos previos.
Pareja motor
Pero por encima del resto de centrocampistas del Madrid, el motor, esos hombres que son capaces de generarte una jugada, de crear juego, de combinar, de tener visión para integrar en la circulación a los laterales y a los extremos, lo forman la pareja Modric-Kroos. Es un repertorio casi infinito. Con esas armas, el rival tiene que emplearse a fondo para intentar desarticular esa columna vertebral que es básica para su juego.
Sin Xabi Alonso desde hace dos temporadas, el puesto de pivote en el Real Madrid de Benítez tiene hoy el nombre de Casemiro. Es capaz de abarcar mucho terreno a la hora de defender y a la hora de jugar también participa muchísimo. Se ha ganado jugar y para Rafa Benítez se ha vuelto básico, a pesar de que no entró en sus primeros partidos. En todos los sistemas del entrenador madrileño ha habido un hombre como Casemiro, que cuide muchísimo sus espacios.
No venía con un gran cartel, como ha sucedido en otras ocasiones en el Real Madrid, pero sí con muchas ganas, maduro en el plano psicológico y posicional y con capacidades para ocupar esa posición. El Real Madrid ha brillado en ataque siempre, pero el aspecto defensivo también resulta importantísimo en el fútbol moderno.
El ejemplo para hacerle daño al Madrid lo puso el Celta de Vigo. Cuando los gallegos pudieron arrebatarle el balón a los blancos, ahí empezó a sufrir el cuadro de Benítez. Es cierto que jugaban en Balaídos, pero ése es el camino para conseguir desdibujar al equipo merengue, algo tremendamente complicado. Las posibilidades de la UD, pasan por desarticular la medular del Real. En el caso contrario sólo queda sufrir. Porque a través de este centro del campo es como el Madrid desconcierta a sus rivales.
Por ello, la pieza con la que el equipo madrileño más se entona diría que es con Luka Modric. Quizá su labor, condenada por los astros, hace que sea menos visible, pero cuando no ha estado por lesión se ha visto que al Real Madrid le cuesta más trabajo sacar los partidos. Tiene una gran facilidad para ver el juego y combinar.
Es más importante también que Kroos a mi juicio. La razón: que es un jugador que de cara ve el fútbol muy bien, pero de espalda no es capaz de elaborar como lo hace Modric, un futbolista mucho más versátil. Es lo que tiene al haber sido un mediapunta que ha bajado su posición hasta el mediocentro. Su facilidad a la hora de ver el juego es asombrosa, casi total. A Kroos, ese apartado le cuesta más, pero con un mejor desplazamiento en largo, sutil, que hace que se complementen muy bien. Con un buen toque con las dos piernas.
La desdicha de Benítez ahora es si aguantará todo el año con este centro del campo o se verá condicionado dependiendo de los efectivos que le vayan llegando de las lesiones. James Rodríguez, de baja también, o Isco, opositarán a entrar en la zona ancha.
Los planteos de Benítez distan mucho de los de Carlo Ancelotti. Ahora queda ver qué pasa, si mantiene sus preferencias o la identidad ofensiva del Real Madrid se le antepone a sus ideas.
