La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

UD Las Palmas Los recuerdos del entrenador y la gran estrella

La hazaña del indio entre los vikingos

Setién participó en una goleada del Atlético en el Bernabéu

Quique Setién, ayer en Madrid a la llegada del equipo al hotel. JOSÉ CARLOS GUERRA

Un 0-4 para la historia. Quique Setién, en su etapa como jugador del Atlético de Madrid, disfrutó de un día de gloria en el Santiago Bernabéu. Una tarde en la que el conjunto colchonero, en el que militó entre 1985 y 1988, bailó a la 'Quinta del Buitre', un conjunto que a la postre ganaría la Liga. Fue el 7 de noviembre de 1987 y Setién compartía vestuario con otros grandes jugadores como Alemao, Paulo Futre, López Ufarte, Julio Salinas, Landaburu o Abel Resino.

A Setién, que este sábado vuelve al lugar del crimen, entró en la segunda parte, ya con 0-2 en el marcador y antes de que López Ufarte hiciera un doblete para cerrar la goleada. Antes Julios Salinas y Futre ya habían batido a Paco Buyo. "Éramos un equipo muy bueno, pero el Real Madrid era superior", admite Setién. "De hecho ganaron la liga", recuerda. "Tuvimos un buen día y les superamos. Recuerdo que Jesús Gil, que ya era el presidente, bajó al vestuario y nos dio una prima extraordinaria. Bajó contentísimo", comenta con una sonrisa.

No fue, sin embargo, la mejor temporada de Setién como rojiblanco. Con Menotti como entrenador jugó menos que en los dos cursos anteriores y al término de la temporada se marchó al Logroñés. "Me llevé una decepción con Menotti. Cuando se habló de que iba a venir él me nombraba, le debía gustar cómo jugaba y eso siempre te estimula. Pero en el día a día no me llenó. Ponía entrenamientos por la tarde y cambiaron muchísimas cosas", comenta. "Las expectativas que tenía con él eran muy grandes, como todos, porque era campeón del mundo e interpreta bien el fútbol. Pero hay muchas cosas de él que no pondría en práctica en mis equipos", concreta.

Luis Aragonés sí, Menotti no

Quien sí tuvo una grata influencia en él fue Luis Aragonés, que le dirigió durante año y medio. El 'Sabio de Hortaleza' fue quien recomendó su fichaje después de ocho temporadas en el Racing de Santander. "Me dejó huella. Hubo muchos momentos en los que me sacó el hígado, pero con el tiempo reconocí que me había transformado. Llegué al Atlético con 26 años y en el Racing corría lo que corría, entendía el fútbol a mi manera, como un chaval que hace bien las cosas, que era un jugador allí muy importante y claro, llegas al Atlético y resulta que todos los jugadores allí son como tú", relata.

"Entonces el nivel de exigencia era bestial. Fue la primera vez que tuve un preparador físico y los entrenamientos me transformaron", continúa. Tras unos exigentes diez días de pretemporada en Segovia con dobles sesiones, algo que no había vivido nunca, llegó su estreno en un amistoso. Y fue en el Teresa Herrera contra el Real Madrid, con quien se reencuentra hoy en diferentes circunstancias. "Estaba como una moto. Nunca me había sentido así. Cuando el preparador físico dijo lo que íbamos a hacer cada día le decía que no iba a aguantarlo, quería desaparecer, no me lo creía", continúa.

Sin embargo, lo bordó en la semifinal contra el Real Madrid y también en la final frente al Oporto, logrando así el premio a mejor jugador del torneo: "Es un trofeo que todavía tengo en mi casa en una urna de metacrilato. Es una bota de oro con la torre de Hércules metida, que valía como 500.000 pesetas. Lo guardo en el salón de casa, como si fuera oro, le tengo mucho cariño porque había 30 y pico internacionales en el torneo y yo venía del Racing y llevaba solo 10 días con el Atlético", detalla.

La temporada empezó a lo grande, y así terminó, con Setién convocado para el Mundial de 1986. "Aquel año lo jugué casi todo, debuté con la selección, fui al Mundial, jugamos la final de la Recopa de Europa.... y eso que sufrí una lesión de rodilla de un mes en los cuartos de la Recopa. No jugué la final porque llegué justísimo pero fue un año en el que cambié como futbolista. Jugamos partidos contra equipazos, era una dimensión totalmente diferente. Y eso fue lo que me llevó a aguantar hasta los 38 años", sentencia el técnico.

Dos empates con el Logroñés

Aquel 0-4 fue su único triunfo en el Santiago Bernabéu en 15 partidos como jugador. En los otros tres duelos con el Atlético cayó derrota. Y también perdió en las 7 visitas que hizo con el Racing de Santander, que ganó en la 1995-96 aunque él no participó. Antes, con el Logroñés, entre 1988 y 1992 firmó dos derrotas y dos empates. Este sábado Setién busca otra hazaña en el terreno de Goliat.

Compartir el artículo

stats