La explosión divina del arquitecto de Schamann. Vicente Gómez (Las Palmas de Gran Canaria, 27 años) se siente importante. El aterrizaje de Quique Setién -tras el despido de Paco Herrera, el cerebro del ascenso- se ha transformado en un bidón de autoestima. Titular en las dos últimas jornadas -162 minutos-, ha pasado de proscrito a timonero de la galaxia amarilla. Es el chófer de un sello en plena fase de mutación.
Con Herrera, el centrocampista lució un rol residual: 36 minutos en las primeras ocho jornadas. En dos, ante Barça y Getafe, fue descartado. Ahora es el cerebro del nuevo régimen táctico, en el que también lucen un rol estelar Roque y Hernán.
Ante el Madrid, en la última jornada, Vicente llevó la manija con personalidad. No disputaba dos partidos seguidos desde el pasado 7 de junio, cuando terminaba la fase regular ante el Alavés. Defenestrado para Herrera, ahora vuelve a sonreír. Con 162 encuentros oficiales en la UD, busca por fin un técnico que muera por su sello barroco.
Invisible para la causa con el técnico catalán Herrera en la 2015-16 en la liga de las estrellas, en la anterior, la del ascenso, viajó en una montaña rusa. El capítulo de mayor continuidad llegó de la 15ª a la 21ª jornada del campeonato de plata. Completó seis jornadas de inicio de forma consecutiva, en una fase crítica de resultados (solo 2 victorias). Y el joven formado en el Huracán pagó los platos rotos. Regresaría al once titular en la 38ª jornada ante el Recreativo de Huelva con un gol de bandera en el Gran Canaria.
Acabó con 29 encuentros (1.502 minutos) y tres goles. Pero fue en la anterior, la 2013-14, la del trágico 22-J ante el Córdoba, la que le llevó a su versión más perfecta con Sergio Lobera en el banquillo. El Vicente más artístico, con tantos de leyenda.
La edad dorada
Con 34 encuentros (2.209'), anotó 5 goles, y con enorme impacto en la grada como el que hizo temblar al Gran Canaria ante el Tenerife en el último minuto. Un centro de Momo encontró al cabeza del '4' amarillo que trituró al ogro del Teide. O en La Romareda, por partida doble, con vaselina incluida. Con Lobera, encadenó 24 jornadas en el once.
En la 2012-13, en la primera aventura de Lobera, acabó como pieza de caviar en el 'playoff' ante el Almería, con lágrimas en los ojos tras caer eliminado en los Juegos del Mediterráneo. Con 22 partidos disputados (1.052'), no vio portería.
Con el técnico Juan Manuel Rodríguez, 2011-12, participó en 29 encuentros (1.508') pero solo 10 de forma íntegra. No gozó del bastón de mando que porta en la actualidad, con la reserva de dos partidos.
En el estreno (2010-11), disputó 26 partidos con 1 gol en Copa. Unos 1.765' en el césped con 18 duelos de titular -la 2ª cifra más alta-. Siempre en busca de la confianza, ahora maravilla en el olimpo. Con 89 duelos de inicio en su expediente, tiene una media de 17,8 por curso. Pero Setién le ha dado un baño de fe. Y mira a los ojos a Modric, Casemiro y Kroos. Vicente se siente infinito.
