Las franjas azules y blancas de la camiseta del próximo rival de la UD Las Palmas son más que familiares para Javier Garrido. El lateral zurdo del conjunto amarillo creció en la cantera de la Real Sociedad, donde completó tres temporadas en Primera División.
De momento no ha empezado muy bien la semana para el carrilero de Irún. El defensor ha tenido unos días complicados por un proceso gripal que le impidió ejercitarse en el día de ayer. Sin embargo, se espera que pueda volver hoy mismo con el resto del grupo bajo la dirección de Quique Setién. Un pequeño inconveniente para el lateral que empieza a hacerse con un hueco en el once del entrenador cántabro. Estos últimos tres partidos, con cambio de técnico de por medio, han sido la confirmación para el zaguero vasco. Tanto en Getafe -último partido de Paco Herrera- como ante Villarreal y Real Madrid, Javier Garrido consiguió hacerse con el puesto en el costado izquierdo de la zaga y desplazar a Dani Castellano a la grada. Buenas noticias para un hombre que no había tenido ni partidos ni continuidad.
El choque ante la Real será un partido muy especial para el irundarra. Será la primera ocasión en la que Garrido se mida al equipo que le crió para esta profesión. Desde que abandonó el club en el verano de 2007, el lateral nunca ha jugado contra su exequipo. Aquel mercado estival, donde el defensa se fue hasta el Manchester City, coincidió con el regreso de la Real Sociedad a Segunda tras cuatro décadas consecutivas en Primera. Después, llegó su breve paso por la Lazio antes de recalar en el Norwich City. Una trayectoria fuera de las fronteras del fútbol español que le ha privado de este reencuentro. Ahora, tras completar tres partidos como titular y superar la gripe, apunta a volver a ver esas rayas tan familiares para él.
