Del silencio a la fama. Tana personifica el éxito del cambio de régimen. El atacante, que encadena tres partidos, dos de titular, con Setién, firmó una asistencia prodigiosa para Sergio Araujo en la acción del 2-0. Proscrito para Paco Herrera -con el que solo jugó un encuentro en la pasada campaña y permanecía inédito en esta edición liguera-, ahora vuelve a sonreír pero lo hace desde la madurez. Sin rencor: "Todo ha cambiado mucho, ahora estoy disfrutando y hay que seguir para que el míster confíe en mí (...) Me salió un buen pase, tengo que aportar esas cosas al equipo, juego ofensivo, pases y marcar goles". Todo se reduce a que en este momento "estoy disfrutando mucho del fútbol".

A sus 25 años, insiste que se encuentra en una fase de crecimiento y que cuenta "con confianza". "Ante la situación en la que estoy se ven las cosas de otra manera, ahora me siento importante y todo se ve distinto. La confianza en el fútbol vale muchísimo. Ahora hay que trabajar para que las cosas sigan saliendo bien". Ha superado el calvario de las lesiones: "Físicamente me encuentro muy bien y futbolísticamente espero ir a más e ir cogiendo más confianza y hacer más cosas (...) Solo quiero ayudar, desde la humildad y el trabajo constante".

En relación al acuerdo formal para su renovación por dos campañas más, reconoció que "pronto se solucionará". "Siempre lo he dicho, el club me ha apoyado en todo momento. Ahora que las cosas van mejor estoy devolviendo esa confianza depositada en mí . La renovación está ahí, el club quiere y yo, por supuesto también. Si las cosas siguen así pronto se cerrará. Ahora con los minutos jugados todo será más fácil". Y resalta la importancia moral de batir a la Real Sociedad: "Podemos coger alas, si hubiéramos perdido serían semanas complicadas y más con el parón. El equipo está creciendo y estamos asimilando los nuevos conceptos del míster y si seguimos jugando así de ordenados nos irá bien".

Sin ánimo de revancha

No interpreta su resurgir en el césped con aires de revancha sobre aquellos que no le brindaron la oportunidad de demostrar su potencial. "No hay venganza, cuando todo va bien la gente se sube al carro y cuando se está mal a la gente le gusta meter el dedo en la herida. Siempre he confiado en mí con el apoyo de los que me quieren y desde luego que no hay venganza para nadie".Y está muy cómodo con la propuesta del toque de Setién: "A mí me viene muy bien, al final esto es fútbol y se juega con balón. Todos queremos tener balón, llevar la iniciativa y también correr mucho porque en la Primera División los otros equipos también juegan".