Del 21-J a ninguna parte. La travesía infernal de uno de los rostros que alcanzó la eternidad en la vuelta de la final del playoff de ascenso ante el Zaragoza en Siete Palmas. El delantero Asdrúbal Padrón encadena once jornadas en el ostracismo. Es el único mimbre, junto al lesionado Ángel López, del plantel profesional (24 fichas), que aún no ha debutado en este curso. Esta situación abre la puerta al atacante, de cara al próximo mercado de invierno, para salir de la UD en calidad de cedido.
Con el destituido Paco Herrera fue un fijo en la grada y solo viajó al Vicente Calderón en la primera jornada del campeonato en una lista de 19. Fue descartado en ocho ocasiones. La llegada de Setién tampoco ha cambiado su suerte. En las tres últimas jornadas -ante Villarreal, Madrid y Real Sociedad- estira su pesadilla. Once jornadas, dos entrenadores, once veces descartado y cero minutos. El panorama sigue negro para una pieza muy valiosa en las dos últimas campañas.
El 15 de julio se anunciaba la renovación por tres campañas del delantero del barrio de Guanarteme, dentro del marco de la ampliación de contrato de canteranos como Hernán, Simón, Roque o Vicente.
El búfalo contabiliza 58 encuentros de amarillo y 7 dianas, tras debutar ante el Eibar, el 31 de agosto de 2013 en el Gran Canaria. En la 2013-14 acabó con 39 duelos, cuatro tantos y 1.525'. Con el técnico Sergio Lobera gozó de continuidad y sus lágrimas el trágico 22-J ante el Córdoba conmovieron a la grada. Para honrar su entrega, un grupo de abonados de la UD de Guanarteme, capitaneados por Guacimara Sosa, inauguraron su peña tras la hecatombe ante los andaluces.
Con Paco Herrera completó 20 encuentros (566') y logró 2 tantos. Participó en tres encuentros del playoff de ascenso y jugó de inicio en el choque para la historia ante el bloque maño de Popovic. Irregular en la liga regular, cuando llegó la hora de la verdad -en la vuelta de las semifinales ante el Valladolid (25')- y en La Romareda (14') tuvo su oportunidad. El último tanto lo logró ante el Barça B el 23 de mayo en el Gran Canaria. Y tras más de cuatro meses de espera, de lucha titánica en cada sesión, sigue soñando con su estreno en Primera. El búfalo no se rinde. Su coraje es infinito.
