Hace casi dos años, el 5 de enero de 2014, David Simón marcó un golazo con Las Palmas Atlético y, de inmediato, se metió en un lío. Aquel día, el lateral derecho firmó el 2-0 del filial amarillo ante el Huesca en el Anexo, señaló hacia el Estadio de Gran Canaria y al grito de "allí, quiero marcarlo allí" reclamó su sitio en el primer equipo con Sergio Lobera -por aquel entonces técnico de la Unión Deportiva- presente.
Aquel gesto le costó una bronca y le cerró el paso al fútbol profesional sólo durante un rato. Ahora, 22 meses después, es futbolista de Primera División. Y lo es por derecho propio y bajo la condición de pieza indiscutible en la UD. Clave en el ascenso -jugó en 37 de los 46 partidos de Liga-, Simón lo ha jugado todo en el regreso del representativo grancanario a Primera. A punto de cumplir 27 años -celebrará el aniversario de su nacimiento el 16 de diciembre-, el zaguero ha participado en las once primeras jornadas, ha sido siempre titular y ha disputado los 990 minutos en juego.
Sólo Pedro Bigas, compañero en el eje de la retaguardia, calca unos números que convierten a ambos jugadores en piezas intocables tanto para Paco Herrera -primero- como para Quique Setién -después-. Los dos defensas son titulares; luego está el resto de la legión isleña.
A David Simón, que antes de llegar al primer equipo de la Unión Deportiva se formó en el Barrio Atlántico -con un breve paso en el juvenil del Unión Viera- y llegó a jugar cedido en la UD Vecindario, le ha tocado medirse en lo que va de ejercicio a futbolistas de primer mundial. Y nunca ha desentonado. En el estreno, en el Calderón, por su parcela se topó con Óliver Torres y Correa; en Vigo se midió a Nolito (con el que mantiene un vínculo especial tras medirse al internacional en tres ocasiones desde diciembre); en el Camp Nou mantuvo un pulso intenso con Neymar; y en el Bernabéu se cruzó con Cristiano Ronaldo -que llegó a perder el control al agredir al lateral derecho-. En todos esos tests, el jugador grancanario ha cumplido con buena nota.
El rey de la autopista
Radiografía al novato de oro. Un rey en la autopista derecha con una presentación arrolladora en la liga de las estrellas. Once partidos y un tanto de raza en Balaídos ante el Celta de Vigo. Stephane Pignol -ya retirado- computó 131 partidos con la UD durante cuatro campañas (desde la 2009-10 a la 2012-13). Fue un exponente de rigor en la lateral derecho y dijo adiós tras la eliminatoria de playoff de ascenso fallida ante el Almería -junio del 2013-.
Indiscutible para Sergio Kresic, Paco Jémez, Juan Manuel Rodríguez y Sergio Lobera, se doctoró de amarillo dando un recital de pundonor en el costado derecho. "Simón lo tiene todo, ha llegado en el momento preciso. Están bien arropado por un conjunto de veteranos que se convierten en líderes, en una temporada muy exigente".
La UD ha tenido que visitar a Atlético, Barça y Madrid, así como al Celta de Vigo en un inicio diabólico. Villarreal y Sevilla también se han cruzado en el camino del bloque grancanario. Y Simón no se ha resentido, mantiene su fortaleza física y mental, como lució ante el cuadro merengue en el Bernabéu. En el partenón blanco se cruzó con Jesé Rodríguez y Cristiano Ronaldo. La estrella lusa, superado, agredió al lateral de Jinámar, que recibió un golpe que no recibió castigo alguno.
¿Llegó tarde al primer equipo? ¿Se le acabará la gasolina? Renovado tras su recital en Balaídos -hasta junio del 2019-, Pignol esquiva el debate y resalta que "parece que lleva tres o cuatro años en la máxima categoría. Se sabe los trucos", confiesa el defensa galo con 53 encuentros en la liga de las estrellas (con las elásticas de Compostela, CD Numancia y Murcia). Aprender desde el rigor de la competición, demostrando con hechos la ceguera de Lobera.
Del infierno de bronce al salón reservado del caviar. Del Anexo al Bernabéu. Simón lidera un salto único, que recuerda al de Jorge Larena, Guayre y Ángel López -que figura en el plantel actual- cuando en la 2000-01 subieron del filial amarillo (en Tercera) a la liga de las estrellas, gracias a la confianza de Sergio Kresic.
Pero en aquella ocasión, los tres mosqueteros, descubrieron la Primera con 19 años -Ángel y Jorge- por los 20 de Guayre. Simón lo hace con 26, y está cerca de 27. Con 24, el delantero de La Isleta Guayre fue internacional. Condición que alcanzó Ángel con 25. Pero el atleta de Jinámar se ha especializado en derribar barreras. En su bólido amarillo, Simón es míster constancia (desde su debut solo se ha perdido 5 duelos). El recuerdo del paso infernal por el filial, perdura. Reta a Nolito y Neymar como si estuviese en el Anexo. Es el baile del novato con las fieras.
