El sudor de la bestia. Plan urgente para recuperar al Araujo más letal. Víctor Iglesias Peñate (Las Palmas de Gran Canaria, 27 años) es el arma secreta de Sergio Ezequiel Araujo. El entrenador personal acumula un mes de trabajo con el delantero argentino de la UD, en plena sintonía con el equipo médico y físico del club. Iglesias se define como la "línea de apoyo extra", para un estilete que ante la Real Sociedad (6 de noviembre) selló su segunda diana del curso para poner fin a su sequía de dos meses -no veía puerta desde el choque ante el Celta en Balaídos, el pasado 13 de septiembre-.

El especialista centra los méritos de la recuperación del pistolero de los 25 goles de plata "en los profesionales de la UD" y escapa de los focos. "Con Sergio Ezequiel Araujo hago un trabajo extra, totalmente extra. Él ya tiene su preparador físico. Le programo una tabla de entrenamientos específicos. Hago algo adicional que él pide, que se fundamenta en la explosividad y agilidad. El período de duración lo decide él", explica el preparador isleño, que también trabaja con el delantero grancanario del FC Barcelona Sandro Ramírez, así como con Nico González, de Las Palmas Atlético.

El poder de la máscara

Iglesias cuenta con una lista amplia de clientes y descarta fórmulas mágicas. Todo se logra con un trabajo extremo. Prima el sacrificio. "Araujo es un portento físico; tiene un tren inferior muy potente. Me ha hecho el trabajo lo más sencillo posible. Es de los deportistas más disciplinados que he tenido a mis órdenes".

Incorpora a su relación de ejercicios una máscara que simula el trabajo en altura. Araujo se ha convertido en el hombre de la máscara. En el jardín de su residencia, multiplica las horas de trabajo. Quiere volver a sembrar el pánico en la liga de las estrellas. Es la venganza del asesino del área, que terminó ovacionado ante la Real Sociedad.

Defiende la integridad profesional del Chino y desmiente los comentarios negativos sobre el estado de forma y peso del punta. "Duele porque sé la realidad. Araujo lleva una dieta perfectamente programada por el club, que lo orienta de forma escrupulosa. Le doy matices para entra todos alcanzar el objetivo que él quiere. La alimentación es la idónea, y están en un buen momento físico. Ahí están los vídeos que los acreditan", publicados en el en la cuenta de Facebook del preparador personal del artillero. Y confirma que el delantero de la UD "ha perdido peso pero no por mi trabajo, es por el que ha hecho en el club, que es muy importante".

Y cataloga de disparate que el tanto ante la Real Sociedad, tras una gran asistencia de Tana, se firmase gracias al nuevo plan físico con Iglesias. "Eso está fuera de lugar, no marqué el gol de la Real. Solo hago mi trabajo, y él tiene a grandes profesionales detrás de cada ejercicio".

Trabajar con Araujo le ha puesto en la primera línea mediática, pero insiste que no tiene una fórmula mágica. Brinda salud a sus clientes "sin milagros". Y estará con el Chino "hasta que él decida, no hay plazos. Ahora mismo le veo muy bien, entrena conmigo por placer, le encanta entrenar. No acaba agotado y no está gordo como dicen".

Carreras, picas, conos, flexiones, abdominales... Iglesias abandera la tortura. Solo el sudor lleva al éxtasis.

"Aquí hay que tener claro que no es algo rápido, se pierde peso poco a poco, los hacemos de forma saludable. Aplicamos una dieta con todas las comidas, durante todo el día. La actividad física es un punto importante a nuestro favor. Solamente, con ejercicio, sin llevar bien las comidas, es imposible en el caso de un practicante anónimo", un mercado en el que trabaja Iglesias con un éxito notable como autónomo.

Insiste que su sistema "es muy sacrificado pero tiene una gran recompensa (...) La satisfacción, lo que me hace sentirme realizado, es cuando veo a mis clientes felices. Como Germán, empezó con 127 kilos, moralmente acudió bajo de autoestima, estuvo incluso cerca de abandonar, pero ha perdido 37".

Los precios depende del número de sesiones. "A Sandro lo entrené en pretemporada antes de viajar a Estados Unidos durante un mes. Marcó un gol en Nueva York al Chelsea. Solo tenía un 9% de grasa". Es la voz del técnico milagro. El hombre de la máscara y la sombra de Araujo.