Otro gigante de Primera División. Un transatlántico económico que quiere consolidarse en la Liga de Campeones. A eso se enfrenta la UD Las Palmas el próximo sábado (21.00 horas) en Mestalla. Allí se verán las caras dos de los presupuestos más antagónicos de la categoría. Prueba de ello es que el Valencia ha invertido este verano 142 millones de euros en su plantilla, por los 3,4 millones de la UD Las Palmas. A un lado del ring estará el club que más gastó, superando incluso a Atlético de Madrid, Real Madrid y Barcelona, y al otro el duodécimo, uno de los que está en el cargado vagón de cola.
Se da la circunstancia de que la mayoría de inversiones del Valencia son herencias del verano pasado, cuando el conjunto che, para cumplir con el Fair Play financiero marcado por la FIFA, llevó a cabo una política de incorporar a cedidos con obligación de compra en la siguiente temporada. Así, este curso tuvo que desembolsar 92 millones de euros por el portero Yoel (Celta), el defensa Joao Cancelo (Benfica), el centrocampista André Gomes (Benfica) y los delanteros Álvaro Negredo (Manchester City) y Rodrigo (Benfica), que ya formaban parte del conjunto de Nuno el curso pasado.
Algo similar le ha pasado a la UD Las Palmas, que ya tenía en sus filas a Jonathan Viera y Sergio Araujo, por los que pagó 3,4 millones de euros para que continuaran. Asimismo, también desembolsó medio millón de euros al Granada para comprar a Alfredo Ortuño -hay otro pago pendiente de medio millón-, que se marchó a préstamo al Real Zaragoza.
La influencia de los fichajes
Así, la UD Las Palmas afronta otro reto mayúsculo en el penúltimo campo de Liga de Campeones que le queda en el calendario -después solo faltará en la segunda vuelta el Sevilla-. La filosofía de fútbol de la tierra contra un nuevo rico. Un equipo que sin embargo en la actualidad es sostenido por dos pilares procedentes de la cantera: Jaume Doménech y Paco Alcácer. El meta, que llama a las puertas de la selección, es la gran revelación y ha adelantado a dos porteros que costaron 9 millones entre ambos: los 7 del australiano Matthew Ryan (Brujas) y los 2 de Yoel, que estaban destinados a pelear la titularidad este curso por la grave lesión de Diego Alves.
Y en el ataque es el internacional español Paco Alcácer el indiscutible. Con cinco goles es el máximo artillero del conjunto che, que durante las primeras jornadas sufrió un problema de puntería, olvidado después de los tres goles anotados al Levante y sobre todo los cinco de Balaídos. La grave lesión de Rodrigo, otra de las inversiones, así como la mala relación entre Nuno y Negredo -que ahora sufre de apendicitis- ha dejado toda la responsabilidad en los pies de Alcácer, que responde.
Con todo ello el Valencia no está encontrando en este inicio de curso una gran respuesta sobre el césped de sus inversiones. Solo André Gomes, que también ha sufrido lesiones, empieza a despegar y a parecerse al del año pasado, cuando fue clave. Mientras, el protagonismo de los 10 millones de euros de Santi Mina es reducido, así como los 9,5 de Aderlan Santos (Sporting Braga).
Es uno de los suplentes de los 25 millones de Abdennour (Mónaco), que por una lesión muscular no ha tenido continuidad pero ha rendido cuando ha jugado y vuelve a estar disponible para el sábado. Llegó para hacer olvidar a Otamendi, que se fue al Manchester City por casi 50 millones de euros. Completan la nómina de refuerzos los 15 millones de Joao Cancelo, un lateral derecho que aporta mucha profundidad, el cedido Danilo Barbosa (Braga) y Bakkali, que llegó libre del PSV y empieza a despuntar.
Mientras, en la UD el rol de las dos inversiones es indiscutible. Jonathan Viera se ha puesto los galones de líder desde la primera jornada y Sergio Araujo ha vivido su peor momento de amarillo, pero ha disputado todos los encuentros. Será, pese a todo, un duelo entre dos mundos diferentes.
