Los millones de Abdennour, la seguridad de Mustafi y, sobre todo, los reflejos de la revelación Jaume Doménech. Forman el muro del Valencia, el muro al que se tendrá que enfrentar la UD Las Palmas, y en especial Sergio Araujo, mañana en Mestalla (21.00 horas). El argentino, salvo sorpresa mayúscula, será de nuevo la punta de lanza del equipo amarillo. Recibió el toque de atención de Quique Setién con la suplencia en el Bernabéu, respondió con una buena actuación, gol incluido, ante la Real Sociedad y en Valencia quiere demostrar continuidad en el rendimiento.
No lo tendrá fácil porque el conjunto de Nuno es el tercero menos goleado de la categoría con ocho dianas, solo mejorado por los seis del Atlético de Madrid y los siete del Real Madrid. Hay dos grandes culpables que lo han hecho posible. El primero es Jaume Doménech, portero de 25 años, que debutó en la tercera jornada por las lesiones de otros compañeros y se ha convertido en una garantía. Pero el meta, recién ascendido del filial, tiene a un escolta de lujo en Mustafi, otro joven prodigio que con 23 años va camino de estar muy pronto entre los mejores centrales del mundo.
El alemán ha cogido el testigo de Otamendi como líder de la zaga ché y a la espera de Abdennour. El tunecino, que llegó en los últimos días del mercado, fue comprado al Mónaco por 25 millones de euros pero por las lesiones solo ha disputado tres encuentros. Ya está recuperado y todo apunta a que mañana ante la UD Las Palmas volverá al once inicial.
Se trata de un desafío mayúsculo para Sergio Araujo, que ya sabe lo que es medirse a otros centrales de un altísimo nivel en estos meses como Piqué, Varane, Godín o Giménez. De momento no ha conseguido perforar la portería de ninguno de los grandes, en alguno de esos campos en los que un jugador se revaloriza y llama la atención del fútbol mundial por solo una jugada. Y mañana tendrá una de sus últimas oportunidades de marcar esta temporada en un templo del fútbol español -faltan San Mamés y el Sánchez Pizjuán-.
Llega Araujo con el gol ante la Real Sociedad como tranquilizante de una situación que antes le llevó a la suplencia en el Bernabéu. No es la temporada deseada, pero ese tanto y los entrenamientos individuales que está realizando en las últimas semanas son un síntoma de que quiere reencontrarse con su mejor versión. El héroe del ascenso, con tres goles esta temporada, tiene una cita ante un par de colosos. Un gigante al que quiere batir para hacer más fácil el trabajo a la UD. Y, de paso, revalorizarse en un campo grande.
