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UD Las Palmas Un vistazo al pasado

Kempes: "Las Palmas puede aprovechar los altibajos del Valencia"

"No recuerdo mucho de los partidos contra la UD, pero sí que eran un gran equipo, con grandes jugadores", rememora el jugador argentino

Mario Alberto Kempes delante del Estadio Olímpico Chateau Carreras de Córdoba, que desde octubre de 2010 pasó a llevar su nombre en reconocimiento a su labor. ARCHIVO MARIO KEMPES

¿Qué recuerda de sus enfrentamientos con la UD Las Palmas?

No mucho. ¡Pasó tanto tiempo que mi memoria no llega!. Las veces que estuvimos ahí frente a frente la UD siempre tuvo muy buenos equipos, que sabían manejar la pelota y tenía muy buenos jugadores. Fue uno de los primeros equipos que se argentinizó, creo recordar, con muy buenos muchachos.

¿Sabe cuántos partidos disputó contra los amarillos?

Sinceramente, no. A ver, a dos por año?, no, decímelo tú, que seguro que lo tienes por ahí anotado.

Fueron diez con el Valencia. Perdió seis, empató dos y ganó dos? Y uno con el Hércules, que ganó.

¡Bárbaro! Ya le decía que ellos tenían muy buenos equipos durante mi estancia en España. Me gustaba como tocaban la pelota. Tenían muy buenos equipos, le repito, y aunque no lo recuerde a la perfección, esos números me demuestran que estamos hablando de una época en la que estaba entre los grandes. Aunque si que recuerdo vagamente que en la última temporada nosotros estuvimos a punto de descender y al final nos salvamos en la última fecha y descendió Las Palmas.

¿Y sabe cuántos goles les marcó a los amarillos?

-Ríe a grandes carcajadas antes de contestar-. ¡Seguro que muy pocos, porque si perdí seis veces con ellos! No, no los recuerdo, decímelo también.

Bueno, fueron cinco con el Valencia. Les marcó en tres partidos. Dos dobletes y un quinto en otro partido. Y después uno con el Hércules. En total, seis.

Ves, ya te decía que debían ser pocos, aunque yo solo no era el Valencia, así que fuimos muchos los que perdimos, ¡eh¡ -y vuelve a reír con ganas-.

¿Quién es el jugador que mejor recuerda de la UD, el que le causó mayor impresión?

¡Ché, eso sería como volver a la prehistoria, que ya yo soy viejito! -y vuelve a reír-. No, la verdad que no recuerdo a nadie en particular y no quisiera meter la pata diciendo nombres erróneos. En general siempre vi muy buen conjunto en Las Palmas. Pero han pasado muchos años y no lo recuerdo todo. La verdad es que no soy como Di Stéfano. El viejo, don Alfredo, se acordaba de todo... Quien le marcó, contra quien jugó, cuantos goles anotó, como fue la jugada? El viejo era bárbaro, tenía una memoria de elefante. Hace dos años atrás, antes de morir, le ví, estuve con él y se acordaba de todo, ¡y yo no me acordaba ni de lo que había hecho cinco minutos antes!. Con eso te lo digo todo.

¿Entonces tampoco recuerda quién fue el que mejor le marcó?

Si perdí seis partidos contra ellos y empaté dos, quiere decir que quienes me marcaron, tanto a mí como a mis compañeros, lo hicieron demasiado bien, tenían que ser unos fenómenos -y vuelve a reír-.

¿Qué recuerda de sus visitas al Estadio Insular?

Bueno, era un estadio muy bonito, diferente al que tienen ahora, que he visto por televisión, porque aquí -En Estados Unidos, donde se encuentra- algunas cadenas pasan la segunda división y en los últimos años vi varias veces a Las Palmas? Pero lo que más recuerdo es que era muy lejos, tenías que salir el día viernes a veces para jugar el domingo, aunque para ellos era peor el desplazamiento a cualquier parte de la Península, porque lo tenían que hacer cada quince días mínimo. Además, ir a jugar al Insular era tener otro entrenamiento -y vuelve a reír a carcajadas-. ¿Recordás que en aquella época estaba lo del duty free? ¡Pues con lo que caminábamos ahí para comprar y comprar, era más que un entrenamiento! -y ríe de nuevo-.

Y de la afición de la UD Las Palmas, ¿qué recuerda?

Te voy a decir que de todas las aficiones que conocí en España, la de Las Palmas es la más sudamericanizada, la más bochinchera, que llamamos nosotros, aunque también he de decir que siempre ha sido también de momentos, porque se aplaca según los resultados. Pero eso es normal en todas las aficiones, si bien también es cierto que hay muchas que son bastante más frías. Pero la de Las Palmas era de las que ayudaban al equipo, aunque no era demasiado ruidosa. Pero las frías no ayudan a nadie.

¿Sigue la liga española?

Si, por supuesto que sí. Ten en cuenta que debo seguir los partidos para comentarlos, aunque también sigo otras ligas, como Alemania, Inglaterra, Austria, Francia o Italia, por nombrar unas pocas. Pero evidentemente un poco más la española, que me toca más de cerca. Aunque ya todo lo sigo un poco menos, porque hay que de-dicar tiempo a la familia tam- bién. Son seis hijos entre los míos, el de mi señora y los nuestros, ¡y cuatro nietos! Dos hijos viven en España, uno en Austria, dos en Estados Unidos y el de mi señora en Venezuela.

¿Qué le parece el retorno de la UD a Primera División trece años después?

La verdad es que le costó llegar y lo tuvo cerca hace dos años, pero lo consiguió la temporada pasada. La verdad que es muy complicado estar ahí arriba y en Las Palmas las consecuencias ya las pagó un técnico, porque han cambiado hace apenas tres fechas. Tres fechas en las que casi han conseguido más puntos con el nuevo que lo que tenían con el anterior. Para estar arriba tenés que tener un buen respaldo económico y una plantilla acorde a la categoría. Las Palmas no se reforzó mucho, porque debía hacer el menor gasto posible, y eso lo puede pagar a la larga. Este año la he visto bien poco, apenas solamente contra los grandes, porque como le digo tengo que seguir partidos de toda Europa.

¿Qué sabe del actual Valen-cia, sigue la actualidad de su exequipo?

Bueno, obviamente le sigo algo más que a otros equipos, porque mi corazón es ché. Lo sigo todo lo que puedo y las circunstancias me dejan.

¿Cómo le está viendo esta temporada?

Sinceramente, con muchos altibajos. No es posible que cambie tanto de cara en tan sólo cuatro días, como de hacer un excelente partido frente al Celta a pasar a ser prácticamente una caricatura frente al Gante en eso, sólo cuatro días. También es verdad que ahora es distinto al pasado año, que sólo tenía Liga y Copa, pues este año también tiene Champions y eso influye, porque la plantilla no es tan larga como para enfrentar estas tres competiciones. Pero todo queda a la sapiencia y competencia del entrenador.

¿Qué diría del partido que enfrenta a Valencia y UD Las Palmas en la próxima fecha del campeonato, este sábado en Mestalla?

El cambio de técnico le ha venido bien a Las Palmas, pues de por medio tuvo nada menos que al Real Madrid, pero se nota un cambio a mejor, y puede aprovechar esos titubeos y altibajos que le he dicho que veo en el Valencia. No cabe duda que, a priori, el Valencia es mejor equipo y tiene mejor plantel, pero después lo tiene que demostrar adentro de la cancha y ahí Las Palmas le puede complicar las cosas. Está claro que, dado su rendimiento en los últimos partidos, al Valencia le va a costar, aunque seguro que contará con todos sus titulares para sacar adelante el partido.

Cambiemos el tercio? ¿Qué sintió cuando se proclamó campeón del mundo en el Monumental de River y además con dos goles en esa final, que le proclamaron máximo goleador del torneo?

Una inmensa alegría. Argentina hacía mucho que merecía estar arriba y nunca había llegado a ganar un Mundial y nos tocó a nosotros hacerlo. Esa fue la sensación, una gran alegría por dar a la gente algo que se merecían desde hacía mucho tiempo, porque les dimos el festejo que necesitaban en momentos tan complicados como los que pasábamos.

¿Tiene relación con alguno de los grandes exjugadores argentinos que militaron en la UD Las Palmas: Carnevalli, Wolff, Morete y Brindisi? Con tres de ellos compartió selección en el Mundial de 1974 en Alemania?

Es cierto, con Carnevalli, Quique y Brindisi estuvimos en Alemania. Yo llegaba de novato, fue mi primera selección mayor, mi primera salida importante, pero no nos preparamos de la mejor manera y no salimos bien, aunque fue el aperitivo para 1978. Pero de todos ellos sólo tengo algún contacto con Quique, porque los dos trabajamos para ESPN, aunque él en Buenos Aires y yo aquí, en Connecticut (Estados Unidos). Pero nos vemos cada vez que hay algún evento importante. Ahí nos solemos encontrar.

Hizo sus pinitos como entrenador, pero lo dejó ? ¿A qué se dedica en la actualidad?

Bueno, como te digo soy analista deportivo o comentarista de fútbol, tanto europeo como sudamericano, para la ESPN, aunque he de aclarar que, con todos mis respetos para ustedes, yo no soy periodista, como sí es Quique. Yo solamente comento los partidos para los que me llaman, como hoy, que acabo de comentar el Dinamarca-Suecia antes de hablar contigo -por el martes-. Esta sigue siendo mi vida, el fútbol, aunque ya no esté tan cerca de la cancha.

Finalmente, ¿cómo se encuentra de salud?

Bueno, ya repuesto. Me tenía que operar de la cadera y lo había ido posponiendo hasta que me decidí y cuando me hacía los chequeos los médicos me encontraron problemas en las arterias, sobre todo en el lado derecho, cerradas a un 80 por ciento, así que decidieron operarme. Me hicieron un séxtuple by-pass, tras seis horas de operación. Pero todo salió perfecto y aquí estoy de nuevo, a lo mío, comentando partidos para ESPN y viendo mucho fútbol además de estar con la familia.

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