La Provincia - Diario de Las Palmas

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De nuevo, la marmota Phil

La UD Las Palmas volvió a verse por detrás en el marcador otra vez este curso nada más comenzar el partido lejos de Gran Canaria

El Valencia celebra el gol que logró a los siete minutos de partido mientras Dani Castellano camina, con gesto de decepción haciua el centro del campo. LOF

La historia que Harold Ramis contó en la película Atrapado en el tiempo dejó un término que gran parte de la sociedad puede entender: vivir en el Día de la Marmota. Cada febrero, uno de estos roedores determinaba en una pequeña localidad de Pennsylvania cuanto tiempo más iba a prolongarse el invierno en el calendario.

Y ahí, cada año se plantaba Phil Connors -interpretado por Bill Murray- para cubrir con su televisión aquella costumbre celta. Estar presente en aquella tradición era algo que detestaba por completo. En su última visita a Punxsutawney, algo sucede que no le permite volver al presente y vive en un punto de no retorno. Cada mañana vive de nuevo el Día de la Marmota, ese 2 de febrero que Connors tanto detestaba. Cíclicamente, cada mañana, la misma canción que irritaba su cabeza.

En esa espiral se ha instalado la UD Las Palmas en lo que va de temporada porque el equipo de Quique Setién -y antes de Paco Herrera- tienen un problema con los primeros minutos de cada partido fuera de la Isla. Cada vez que el conjunto amarillo pasea su camiseta fuera del Gran Canaria se encuentra con un fallo propio, un gol temprano y un partido cuesta arriba antes de que finalizara la primera mitad del choque. Salga por donde salga el sol. Un dato preocupante que resulta casi matemático.

Ayer en Mestalla, la UD se topó con el mismo problema. Indeciso de entrada, en otra de las grandes plazas de la Liga y contra un equipo Champions, el conjunto amarillo se llevó otro restregón en el césped ché. Las buenas maneras e intenciones acabaron traducidas en un gol en contra en el minuto siete de partido. André Gomes gana la espalda a David Simón, Aythami va al golpe sin la entereza suficiente y el portugués pone el 1-0 cuando alguno aún buscaba su sitio en Mestalla -prácticamente vacío en varios sectores del campo-.

Y no, no ha sido la Primera vez. En todos los partidos que la UD Las Palmas ha jugado fuera de casa, se ha ido al descanso con el marcador en contra. El dato es más revelador aún cuando se examinan los minutos donde se han marcado. Sólo el Barça tardó más de un cuarto de hora en derribar el arco amarillo. En concreto, 25 minutos. Atlético (Griezmann en el 15), Celta (Orenalla en el 13), Getafe (Víctor Rodríguez cuando no había acabado el minuto 3) y Real Madrid (con un gol de Isco en el 4) no necesitaron llegar al ecuador de la primera parte para perforar la portería grancanaria.

Con esa pesada losa en su mochila ha tenido que cargar la UD Las Palmas en todos los partidos. La inocencia de los amarillos se ha traducido en ir siempre al remolque del marcador en cada uno de los compromisos donde el conjunto insular ha salido a la Península. de, sometido a la complacencia o no del rival.

Sin embargo, ayer algo cambió. Y es un paso significativo. El equipo logró no descomponerse del todo en medio del gol del Valencia. Siguió con la misma idea de llegar a la portería rival empujando al contrario con el balón como arma. Su sopeteo es la única que tiene la UD. Pero ahí, volvió a aparecer la marmota Phi -roedor y protagonista del filme comparten nombre-. De nuevo, la falta de gol volvió a salir. Las ocasiones están, pero la UD no logró transformarlo en una victoria que reafirmara con puntos la idea de Setién. En parte, gracias a las intervenciones del meta valenciano Jaume Domenech. La UD Las Palmas en proceso de mejoría empieza a demostrar fiabilidad competitiva. El siguiente paso, dejar atrás a la marmota Phil.

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