Tana firmó ayer su renovación con la UD Las Palmas hasta 2018 y con ello confirmó una tendencia: los jugadores de la cantera amarilla estarán en los mejores años de su carrera al servicio del club insular. Desde el ascenso la UD ha puesto en marcha una política de renovaciones, y de fichajes en el caso de Jonathan Viera, con la que en apenas cinco meses ha atado a la generación de grancanarios que debería convertirse en su columna vertebral a corto-medio plazo.
Lejos quedan aquellos tiempos en los que los Valerón, Ángel López, Momo, Aythami Artiles o Nauzet Alemán, ahora de vuelta, se iban a coste cero o por un precio inferior a su valor debido a que la UD no podía retenerles por la categoría en la que competía o por sus posibilidades económicas. Los tiempos han cambiado en el club insular, al que solo se le escapan galácticos como Silva, Vitolo o Jesé.
Tana era el último joven del primer equipo que acababa contrato el 30 de junio de 2016. Ahora, en manos de Setién solo hay cuatro efectivos que finalizan contrato el próximo verano: Alcaraz, Garrido, Culio, Valerón y Momo, además de los cedidos Wakaso y Willian. Los últimos en renovar habían sido Roque Mesa, hasta 2020, y David Simón, hasta 2019. Y este mismo verano también prolongaron su contrato Vicente Gómez, hasta 2020 y Asdrúbal, hasta 2018, misma fecha que culmina el contrato Hernán Santana, que fue el encargado de abrir la veda ya que su vinculación expiraba en junio de 2015.
Estabilidad en el proyecto
No han sido las únicas renovaciones que se llevaron a cabo este verano, pues la UD también amplió los contratos de Héctor Figueroa hasta 2018 y de Tyronne del Pino hasta 2019 antes de que ambos fueran cedidos al Huesca. Asimismo, también se ampliaron los contratos de los veteranos Valerón por un año y de Ángel López hasta 2017, a la vez que también se negocia para estirar la vinculación de Aythami Artiles.
En lo que concierne a la futura columna vertebral de la UD Las Palmas, ya sea en el campo o en la caja, hay dos pilares que también firmaron un contrato este verano con los amarillos. Es el caso de Jonathan Viera y de Sergio Araujo, aunque ambos previo pago de un traspaso.
El grancanario, que firmó hasta 2018 con opción a dos años más por parte del club, es el líder de la nueva hornada, una pieza que se marchó pero que ha regresado a tiempo para ofrecer en su casa los mejores años de su carrera. Y el argentino, aunque no es de la cantera, también está atado hasta 2020 y supone uno de los grandes activos para la entidad amarilla. A todos ellos hay que sumarles a los gemelos Castellano y Raúl Lizoain, que ya fueron renovados hace unos años hasta 2017.
Cambios de rol
Varias de las renovaciones no encontraban respaldo sobre el terreno de juego. Es el caso de las de Vicente Gómez y Tana, que estaba apalabrada desde el comienzo del curso, cuando no entraba ni en las convocatorias. Sin embargo, la confianza que ha mostrado el club en ellos ha coincidido en las últimas semanas con el aval del entrenador.
La llegada de Quique Setién ha cambiado el rol de ambos y ahora tanto Tana como Vicente Gómez son piezas básicas en el engranaje del cántabro. También ocurre con Roque Mesa y David Simón, que firmaron cuando ya eran unos fijos para Paco Herrera. Con todos ellos bien atados la UD se permite mirar al futuro con una sonrisa.
Hernán Santana
- El primero. Tenía vínculo con la UD hasta el 30 de junio de 2015 y justo un día más tarde se hizo oficial su renovación hasta 2018. Con el de Zárate el club insular repitió la jugada de los Castellano y Deivid el verano anterior y salió bien.
Vicente Gómez
- El más duradero. Junto con Sergio Araujo y Roque Mesa, que llegó más tarde, tiene el contrato más duradero con la UD ya que expira en 2020. Pensó seriamente en dejar el club pero finalmente aceptó la propuesta y ahora es un fijo.
David Simón
- El culebrón. Fue la negociación más compleja ya que la UD incluso se planteó dejarle sin dorsal este verano. Finalmente el club reculó, él fue paciente y tras varios buenos partidos la UD subió su oferta y llegaron a un acuerdo hasta 2019.
Roque Mesa
- Por la vía rápida. Pocas semanas más tarde de la renovación de David Simón llegó la de Roque. Ambos han vivido caminos paralelos. Su contrato expiraba en 2017 y la negociación fue muy rápida. Ahora finaliza en el año 2020.
Asdrúbal Padrón
- A la espera. Es uno de los renovados que no está teniendo protagonismo. De hecho, solo ha sido convocado en una ocasión esta temporada y hay muchas posibilidades de que se vaya cedido en enero. Acaba contrato en 2018.
