La UD lleva toda la temporada con las sensaciones enfrentadas con la clasificación. No se ponen de acuerdo. Los amarillos han dado la talla en grandes campos y han merecido más puntos de los que tiene en la actualidad, pero ese sino suele ser sinónimo de fracaso si encuentra continuidad. Y ya van doce jornadas así. Para que esta escalada sea la definitiva, para que la victoria ante la Real Sociedad y la gran imagen en Mestalla contra todo un Valencia no sean un espejismo y sí una realidad la UD debe superar esta noche al Deportivo de La Coruña (21.00 horas).

Porque el fútbol es un estado de ánimo, como dijo un buen día Jorge Valdano, y la UD Las Palmas está contento y con confianza. Todos los jugadores están enchufados, han encontrado un camino tras la llegada de Quique Setién, creen en lo que el entrenador les pide, el modelo gusta y se identifica con los aficionados y el fútbol canario. Pero la felicidad es incompleta porque la clasificación refleja que la UD está en puestos de descenso a pesar de los buenos resultados del último mes. Así, la visita del Deportivo, un teórico rival directo que también sonríe y suma 18 puntos -8 más que los amarillos-, supone el instante idóneo para salir del pozo y mirar hacia arriba.

Olvidar viejos tropiezos

Y es que viene la UD Las Palmas de firmar su mejor partido de la temporada y solo Nabil El Zhar es duda de entre los que jugaron en esa cita. No ha perdido a nadie Quique Setién, que solo sufre las bajas ya conocidas de Javi Castellano y de Ángel López, mientras que Antolín Alcaraz ya entrena con los compañeros pero todavía no está para jugar. En Mestalla salió del cascarón la UD que quiere Quique Setién y ahora tiene que empezar a caminar. Está prohibido caer en viejos errores, como fueron las derrotas en el Gran Canaria ante el Eibar y el Rayo Vallecano y el empate concedido frente al Levante.

El Deportivo será una excelente piedra de toque para comprobar el nivel de madurez de los insulares. El perfil de los gallegos contrasta con la Real Sociedad y Valencia en que ambos estaban sumidos en la depresión y con su entrenador al borde de la destitución. De hecho, David Moyes acabó siendo despedido y Nuno está muy tocado. Sin embargo, el Deportivo vive en la euforia, como candidato a equipo revelación y aterriza en la Isla después de ganar su derbi al Celta.

El estilo del conjunto de Víctor Sánchez del Amo, además, es un buen antídoto para el de la UD. Juegan un 4-4-2, están cómodos sin el balón, presionan con fiereza en el centro del campo y cuentan con varias balas al contragolpe. Lucas Pérez, autor de 8 goles en lo que va de temporada y uno de los máximos artilleros de la Liga, es la gran amenaza, pero está rodeado de jugadores que han empezado el curso en buena forma como Pedro Mosquera, Cani o Luisinho.

Se ha reforzado de maravilla el Deportivo, espejo a seguir por la UD ya que después del ascenso logró la permanencia, aunque fuera en la última jornada, y tras un verano plagado de aciertos en el mercado mira a la zona de descenso desde una cómoda distancia.

Mismo bloque

Pero la UD Las Palmas también está en plena forma. Y los jugadores tienen el tanque de la confianza a rebosar. Con Quique Setién cualquiera puede entrar en la alineación, lo que hace la de esta noche tan imprevisible como siempre. Aunque los amarillos vienen de completar una actuación sensacional no hay nada descartado. Lo que sí parece claro es que Roque, Vicente Gómez, Tana y Jonathan Viera seguirán llevando las riendas del ataque, mientras que el puesto de Momo es el más abierto, con opciones para El Zhar, que es duda, y para Nauzet Alemán. Para Momo, como para Culio, Aythami Artiles y sobre todo Juan Carlos Valerón será una cita muy especial. En ese contexto, a los amarillos no se les puede escapar la victoria para respirar.