Son cosas del fútbol, donde a veces, y pese a toda su lógica y sus sentencias repletas de rotundidad, dos más dos, con una pelota de por medio, en muchas ocasiones no suman cuatro. El asunto en cuestión carece de base científica, pero la realidad es que a la Unión Deportiva Las Palmas se le da bien El Molinón, estadio que hoy visita -17.15 horas, Canal+Liga- para medirse al Sporting de Gijón. El partido no es una broma. En juego hay tres puntos y algo más: la victoria, en este duelo, da serenidad a corto plazo, premio que empieza a cotizar muy alto. Andan metidos los dos equipos en problemas, como era de esperar tras su reciente regreso a Primera División.

El conjunto amarillo, con 10 puntos sumados, ocupa plaza de descenso; y el cuadro asturiano, con sólo dos puntos más en la buchaca, acumula cuatro derrotas consecutivas en sus cuatro últimos partidos oficiales -tres de Liga y uno Copa-. El panorama, así, es un drama. Así que ganar esta tarde vale doble.

No cae la Unión Deportiva en Gijón desde 2006, cuando al Sporting lo entrenaba Manolo Preciado y ambos conjuntos purgaban penas en Segunda División. Para prolongar esa racha, el equipo amarillo llega subido en la ola que generó su victoria en Copa sobre la Real Sociedad (2-1). Porque el jueves, con un once de circunstancias -entre no habituales y plaga de lesiones-, el cuadro que entrena Setién ofreció magníficas prestaciones según la eventualidad de la noche.

Las Palmas, en una cita que de repente se convirtió en un marrón en medio del calendario, dio continuidad a la idea que el técnico pretende implantar en el desarrollo del juego, reforzó a futbolistas que no habían entrado en los planes del nuevo entrenador como Hernán, Culio, Asdrúbal o Willian y puso, una vez más, a Juan Carlos Valerón en un pedestal.

Nili entra en una lista de 20

Ante la Real Sociedad, el jueves en la Copa, ganó la Unión Deportiva pero ocurrió mucho más. Tanto que ahora Quique Setién, que parecía haber dado con una fórmula para componer su once tipo base, tiene dudas. El técnico cántabro, que en El Molinón marcó su último gol como futbolista de Primera División -aunque entre Juan Carlos Ablanedo, mítico portero del Sporting, un agujero en la red de la portería y Rubio Valdivieso, árbitro una tarde de septiembre de 1995, se lo birlaron, ha desplazado hasta Asturias a 20 futbolistas -incluido el canterano Nili-. Con todo, las incógnitas en la alineación se reducen a varios puntos concretos del campo.

Javi Varas, a pesar de que Raúl Lizoain levantó la mano el jueves para decir bien alto que aquí está, aparece como fijo en la portería. Recuperado David Simón de la lumbalgia que le tumbó a mitad de semana, el foco de atención en la defensa se centra en el revelar el nombre del futbolista que acompañará a Aythami Artiles como central en el eje de la zaga. Ante la Real Sociedad, el elegido de entrada fue Garrido. Pero por fútbol, la opción que más se asemeja a lo que quiere Quique Setién la representa Hernán. Con el centrocampista incrustado en la retaguardia, la salida de balón amarilla fue más limpia y ordenada ante la Real Sociedad.

Incógnitas tras la Copa del Rey

Dani Castellano, en el lateral izquierdo, completaría la defensa, línea que apuntalarían en el doble pivote Roque Mesa y Vicente Gómez. Y por delante, en la parte del campo donde el talento marca la diferencia, el entrenador de Las Palmas parece acumular varias dudas más. Jonathan Viera -en el extremo izquierdo- y Tana -en la mediapunta-, parecen fijos, aunque después del show en la Copa del Rey descartar a Valerón para jugar de titular debería ser un sacrilegio, mientras que en la banda derecha El Zhar vuelve a aspirar a entrar en el equipo -apuesta que desplazaría a Momo al banquillo-. Y en punta, Sergio Araujo cuenta con cierta ventaja -en teoría- sobre Willian.

Enfrente, la Unión Deportiva se topará a un rival que no sabe cómo dar con la tecla para frenar una caída libre que empezó con un buen partido: el 8 de noviembre, en el Calderón y ante el Atlético, un gol de Antoine Griezmann en el descuento desmontó a un buen Sporting de Gijón. Desde entonces, no hay buenas noticias del equipo que dirige Abelardo. Tras aquel golpe en el Manzanares, el cuadro rojiblanco ha encadenado, en línea, tres derrotas más: ante el Levante (0-3), contra el Celta (2-1) y frente al Betis en Copa (2-0). Esa dinámica negativa ha limpiado del ambiente la fragancia, joven y tremenda, que había dejado el Sporting en el primer tramo del curso, donde plantó cara al mismísimo Real Madrid (0-0) y fue capaz de ganar a domicilio a rivales como el Deportivo de La Coruña (2-3) o el RCD Espanyol (1-2).

Condicionado por la prohibición de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a la hora de fichar, la temporada parece que empieza a pasar factura al Sporting, al que el curso se le puede hacer muy largo. Para la cita de hoy, Abelardo cuenta con la baja de Canella. Omar Mascarell y Jony, que presentaban varios problemas -una contusión en un pie y un proceso gripal, respectivamente-, han entrado en la convocatoria y apuntan a un once donde Meré podría tener continuidad en el centro de la defensa para que Luis Hernández dé descanso a Lora en el lateral derecho. En la alineación rojiblanca, con Halilovic como faro y guía, podría aparecer, por primera vez desde que se le levantó un castigo de ocho meses -apartado de la plantilla- el camerunés Ndi.