La UD Las Palmas se miró en el espejo antes de salir al Estadio de El Molinón y se dio cuenta de algo que le inquieta: se le ve el cartón en la defensa. Una clarea grande, visible desde cualquier punto, y que ayer el Sporting de Gijón se encargó de señalarla. Porque sin Pedro Bigas, lesionado al menos durante las próximas seis semanas por un esguince en el ligamento colateral interno en su rodilla izquierda, el equipo de Quique Setién quedó huérfano en defensa, sin el sostén de una zaga que durante todo el año se ha comportado con una peligrosa irregularidad.
El problema añadido que Setién se encontró fue la falta de efectivos en la zona central de la defensa. Con David García lesionado a comienzos de esta semana el problema de la UD con centrales puros se acentuó. También con la desaparición de Antolín Alcaraz, todo un caso aparte. El central paraguayo se lesionó el 29 de octubre, después de la visita del equipo amarillo al Camp Nou. Desde entonces no ha vuelto a aparecer por el terreno de juego, aquejado de una microrrotura de la que ha sufrido alguna recaída. El paraguayo era el "central jefe" que la dirección deportiva escogió para apuntalar la defensa de la UD. Lesionado, a este casi perpetuo lastre se le sumó esta semana el capitán amarillo y el central mallorquín. Tres de los cuatro centrales de la plantilla estaban fuera de combate.
Sin flequillo para camuflar sus entradas, la UD Las Palmas tuvo que improvisar algo. En la Copa, Setién probó con Javier Garrido como falso central acompañando al maltrecho Bigas. Sus condiciones defensivas y supuestas mayores aptitudes para el puesto hicieron que Setién apostara por él para tapar la calva de su defensa. El resto de la zaga, la habitual en los últimos partidos con David Simón en el costado derecho, Aythami Artiles como central derecho y Dani Castellano por el carril izquierdo. El hueco del central zurdo cayó bajo la responsabilidad del lateral irundarra, reconvertido para la causa en central. La evidencia saltó a la vista pronto: el peluquín esconde el cartón y disimula por un momento, pero la verdad aparece rápido.
La defensa con Garrido y Aythami Artiles como centrales flaqueó desde el principio. Con Pedro Bigas, el central de Arguineguín es mejor. El zaguero balear corrige las carencias del canterano. Es rápido, tiene un buen cruce y es una garantía en la salida limpia del balón desde el flanco izquierdo de la defensa. Las características de Aythami Artiles y las de Bigas mezclan bien. el sureño aporta mando y una notable defensa aérea, pero sin el ex del Mallorca todo funciona peor.
Pocas veces acertaron los centrales en marcar bien la línea del fuera de juego, casi siempre adelantada -como en la mayoría de los partidos desde que llegó Setién- pero no coordinada. Ya desde el minuto uno, Garrido se descolgó de Aythami en un pase profundo donde los auxiliares de Undiano Mallenco señaló fuera de juego en un pequeño error de medida favorable a los intereses de la UD.
Sin ayudas
El problema se endureció cuando tanto Isma López por la izquierda como Luis Hernández por la derecha se sumaban al ataque en una clara demostración de fútbol vertical, de ese que enamora por lo arreones que deja y no por los toques que es capaz de enhebrar. Todo unido con la vorágine que dan dos extremos capaces de encarar al rival sin miedo como son Jony y Alen Halilovic. El canterano del Sporting hizo sufrir a David Simón y Dani Castellano lo pasó mal con el internacional croata.
Al lateral diestro le faltó el aire y la fuerza. Durante toda la semana ha sufrido una aguda lumbalgia que mermó notablemente su rendimiento en el choque en Gijón y su participación en los entrenamientos de los últimos días. Mirar a la reserva amarilla en busca de un posible sustituto era un inútil.
Ángel, fuera de combate desde el verano, volverá esta semana de lleno con el grupo aunque, presumiblemente, le queda aún un buen tramo para que se ponga a un nivel acorde a una competición tan exigente como la Primera. Estaba destinado a jugar pasara lo que pasara. Y precisamente por ese lado derecho llegó el primer gol del Sporting. Un golpeo lateral de Jony que Varas, contagiado por la inseguridad de la defensa, despejó al centro acabó en los pies de Sanabria. Adentro.
Solo el balón calmaba a la defensa amarilla. Que estuviera lejos era todo un bálsamo para los grancanario. Lo peor de nuevo las contras trepidantes. Más sufrimiento extra. Aythami Artiles, tocado durante la semana, se sacó una fea entrada a destiempo que acabó con tarjeta amarilla, aunque podría haber sido casi naranja.
Esa bomba a punto de estallar, reventó en el minuto 71. Una pésima entrega de Culio con el exterior se tradujo en un intento de contra roto por otra dura entrada del central sureño que dejó al equipo con diez. No quedaba nada oculto y todas las carencias quedaron al descubierto. Sin el único central puro disponible no había parque que disimulara aquella falta de rigor defensivo.
Así las cosas, Garrido se quedó como hombre fuerte de la defensa. Sin Roque y con Valerón y Culio, la UD perdió el sentido y la fuerza en el medio. El Sporting volcado clavó el segundo con un centro lateral de Jony que volvió a encontrar a Sanabria. Mientras Vicente se colocaba como un improvisado central. Las fuerzas de Simón decaían más aún. Y otra vez por su costado llegó el tercero. La combinación no podía ser otra: Jony para Sanabria.
Una derrota que deja en la UD problemas más allá del resultado. La baja de Aythami Artiles para la semana que viene es segura. Igual que la de Pedro Bigas, que aún no ha cumplido las primeras de las seis semanas de baja. En el filial tampoco aparecen las soluciones. Mientras la UD seguirá probando pelucas y peluquines que solo esconde la certeza de la falta de defensores de un equipo que ya mira a enero en busca de nuevas caras.
