Los aficionados de la UD Las Palmas que acudan esta noche a ver el partido contra el Real Betis (21.05 horas) desde la grada Sur se encontrarán con una novedad en sus asientos. Las butacas de los sectores más cercanos a la Naciente están lavados con un sistema de limpieza a presión y, en algunos casos, también lijados. De hecho, el número que les identifica apenas se puede apreciar.
El proceso comenzó mediada esta semana, después de unos días en los que la empresa adjudicataria instalaba todo su equipamiento en el Estadio de Gran Canaria. La obra finalizará el 24 de enero, una semana más tarde de lo que deseaba el Cabildo aunque en concordancia con el plazo establecido cuando se anunció el acuerdo con la empresa Aralia.
De esta manera, para la cita contra el Atlético de Madrid, primer envite de la segunda vuelta de Primera y prevista para el fin de semana del 17 de enero, el graderío del recinto no estará pintado en su totalidad. Y es que el proceso de pintado está previsto que empiece en torno al 7 de enero y que concluya unas dos semanas más tarde.
De momento varios operarios han comenzado con los trabajos previos a la coloración y la corporación insular ha publicado las simulaciones de cómo quedará el graderío cuando la obra finalice.
Tres lemas diferentes
Destacarán en este sentido las palabras que el 'maquillaje' del recinto dejará ver. En los sectores superiores de la grada Sur, que es la que muestran las cámaras de televisión, se vislumbrará el nombre de la Isla, Gran Canaria' en colores azules sobre un fondo amarillo. El color de la camiseta de la UD Las Palmas será el que identifique a los sectores superiores de la grada Curva y Tribuna. Mientras, el azul del pantalón de la equipación del equipo insular será el color principal de los sectores inferiores.
Así, el azul de la parte de abajo de la grada Sur contrastará con el lema 'UD Las Palmas', que irá en amarillo y será el segundo de los lemas que se podrá apreciar en las gradas cuando estén vacías. Por último, en la parte inferior de Tribuna se pintarán, también en amarillo, las siglas UDLP con la forma de la isla de Gran Canaria en el centro. Quedará pendiente, como ocurre con el proyecto de acercamiento del graderío, la Naciente.
Pero el proceso de vestir al recinto de Siete Palmas en los próximos meses no quedará ahí. A estas novedades hay que sumar el césped artificial que Ángel Víctor Torres, consejero de Deportes del Cabildo, anunció que se instalará entre el césped natural y el graderío. Será especialmente notorio en la Curva, donde el hueco entre el campo de fútbol y la grada es más amplio.
Asimismo, las escaleras de todo el Estadio, que es precisamente la única parte que muestra los colores amarillo y azul en la actualidad, volverán al color gris para generar contraste con los asientos.
Tribuna, más cerca
Si los aficionados de varios sectores de la Sur verán y sentirán el lijado de los asientos, paso indispensable para que posteriormente la pintura se consolide en las butacas, todos los seguidores amarillos que acudan al recinto esta noche apreciarán otras novedades. Y es que la grada Tribuna continúa avanzando notablemente, al mismo alto ritmo al que ha ido el resto de la obra. Prácticamente todos los asientos de los sectores laterales ya están instalados.
Queda pendiente, por tanto, el sector central, el que precisamente mostrará el lema 'UDLP' y la imagen de Gran Canaria. Y es que en esa zona hay matices con respecto al resto de graderíos, pues el Cabildo establecerá otra zona VIP, aunque en este caso situado debajo del palco de autoridades. También queda por desarrollar los nuevos banquillos.
Mal estado del césped
Pese a todas las novedades que presentará el Estadio en cuestión de poco más de un mes, está por ver uno de los aspectos más importantes, sino el que más, de un campo de fútbol: el césped.
Y es que el verde del recinto volverá a exhibir este sábado una imagen muy negativa. Después de mejorar entre las disputas de los partidos ante la Real Sociedad y el Deportivo de La Coruña, en los que hubo un parón de selecciones y un plan de choque que costó unos 100.000 euros, en las dos últimas semanas ha empeorado. El duelo de Copa del Rey contra la Real Sociedad de hace diez días ha perjudicado su evolución.
