Regreso con el corazón en un puño. El lateral zurdo de la UD Javier Garrido, que ha actuado de central en los últimos tres partidos oficiales -2 de Liga y uno de Copa-, afronta mañana uno de los encuentros más especiales de su carrera. El defensa de 30 años reta al equipo en el que se formó y completó cuatro campañas en Primera como la Real Sociedad. Y es que la vuelta de los 1/16 de final de la Copa entre los donostiarras y los amarillos lleva su nombre.
Firmó 90 duelos en la Real, tras debutar en agosto del 2004 en la liga de las estrellas en Anoeta ante el Levante. Tenía 19 años y se estrenaba en la esfera profesional. Ahora llega tras un paso exitoso por el Manchester City, Lazio, Norwich y los 620 minutos con la UD (6 duelos de Liga y uno de Copa). Internacional en las categorías inferiores de la Roja, se emociona al repasar su puesta de largo ante los granotas, con Amorrortu en el banquillo, y Nihat, Kovacevic o Valeri Karpin como compañeros de prestigio en la batalla. "De mi recuerdo en la Real hay cosas muy positivas. El debut con 18 años fue especial ante el Levante y tengo una espina que fue el descenso tras 40 años en Primera -consecutivos de los txuri-urdin y que acabó en tragedia al término de la 2006-07 con Garrido como indiscutible con 25 encuentros-".
Es el único "punto negro que espero lo llevaré conmigo". Y confiesa amor eterno al club "que me lo dio todo como la capacidad de crecer como persona, como jugador, como todo... Me da la oportunidad de debutar y de ser conocido en Primera. Para mí será un partido bonito, me he enfrentado en partidos amistosos con la Lazio y el Norwich a la Real de pretemporada. Pero nunca de forma oficial en Anoeta".
Garrido ya se ha medido dos veces a su exequipo, primero en la 11ª jornada de Liga en el Gran Canaria y luego en la ida, también en Siete Palmas. En ambas ocasiones, fue titular, jugó los 90 minutos y los amarillos se impusieron. "Es cierto que me he medido en este curso por partida doble pero jamás jugué en Anoeta y ahora será posible. Será un momento extraño, el ir al vestuario visitante... La Real la tomo como un club de casa y muy especial".
Un '10' llamado De Pedro
Amorrortu le dio la alternativa y la figura del preparador de Deusto la arranca una sonrisa. "Uno echa la mirada hacia el pasado y comienza a recordar (...) Tuve la oportunidad de entrenar con De Pedro, Arteta... Han pasado jugadores y me acuerdo muchísimo de la época de Nihat y Darko. Hacer goles, el estar con ellos y cuando un chaval viene de la cantera y que es guipuzcoana, pisar un vestuario que consigue el subcampeonato y se clasifica para la Champions (logrado en la 2002-03 con el técnico Denoueix y 20 goles de Kovacevic y 23 de Nihat). Cuesta asimilarlo pero son una cascada de recuerdos bonitos".
En su paso por la Real con 90 partidos oficiales logró un tanto en el Villamarín -2006-07- que brindó la victoria (0-1). Solo jugó cuatro de Copa en una cita que ahora le cruza con su pasado más glorioso. Vuelve a Anoeta, reconvertido a central zurdo de éxito, a un estadio que no pisa en partido oficial desde mayo del 2007 cuando liquidó al Celta de Vigo (3-1). De amarillo y directo a la guarida de los sentimientos, el territorio prohibido de Kovacevic, Nihat y De Pedro. "Me costará no equivocarme de campo, de vestuario...". Los 90 duelos con la Real vuelan en su memoria. La Copa del recuerdo.
