El calendario, además de dejar la victoria de anoche ante el Granada CF (4-1) y poner al equipo de Quique Setién en el mapa con 16 puntos tras 17 jornadas de Liga en Primera División, plantea un nuevo horizonte para la Unión Deportiva Las Palmas: a partir de mañana, 1 de enero de 2016, se abre un nuevo plazo para la contratación de futbolistas, un periodo de fichajes al que siempre se ha lanzado el club de Pío XII en busca de jugadores para corregir errores de la planificación estival o aumentar el nivel del grupo. Este curso no será la excepción y, como si cada enero se sentara en un diván para desenredar sus problemas, en la entidad amarilla ya hacen planes para reforzar su plantilla.
El primer objetivo tiene nombre y apellido: Thievy Bifouma, delantero que ya militó en la Unión Deportiva durante la campaña 2012-13 -en la que firmó 10 goles en la Liga Adelante con el equipo amarillo-. El regreso del delantero franco-congoleño, pese al deseo de la entidad de Pío XII y del propio jugador por reencontrarse, no es un asunto de fácil resolución. El atacante pertenece al RCD Espanyol, pero sus derechos federativos están en posesión del Granada CF hasta el 30 de junio -después de que el equipo andaluz pagara en verano por su cesión- y los planes del club nazarí no pasan, primero, por reforzar a un rival directo en la carrera por la permanencia en Primera División y, de momento, tampoco encajan en el ámbito económico con la primera propuesta de Las Palmas para repartirse el pago de la ficha del futbolista.
Gran objetivo
Thievy, por el que el Granada CF mantiene en su contrato de préstamo con el club perico una obligación de compra en caso de disputar una determinada cantidad de minutos, no entra en los planes de José Ramón Sandoval -entrenador del conjunto rojiblanco-, que incluso mantiene apartado de la plantilla al jugador por varios casos de indisciplina. En ese escenario, el delantero ya ha trasladado su deseo de recalar en Gran Canaria, Las Palmas ya ha hecho público su interés por repescar al atacante y, en medio de ese jaleo, el RCD Espanyol ve con agrado que el futbolista vista de amarillo de aquí a mayo, aparezca en el escaparate de Primera División y se revalorice.
A la espera de qué ocurre con Thievy -con la aspiración de cerrar esta operación cuanto antes-, en la Unión Deportiva manejan otras alternativas para reforzar la delantera, pero con los mismos parámetros: incorporar a un atacante rápido, capaz de caer por bandas y de un perfil diferente al de Araujo o Willian José -rematadores, hombres de área-.
Con una sola licencia federativa libre, la que dejó Javi Castellano tras el primer partido disputado en el Vicente Calderón -el centrocampista es baja de larga duración-, en la comisión deportiva de Las Palmas se plantean varias hipótesis en enero para apuntalar el equipo. Además de intentar recuperar a Thievy, en la entidad de Pío XII se suspira por reforzar la defensa -con la posición de central en el punto de mira-. Y para que eso cristalice, algún futbolista de la actual tendrá que dejar su sitio para hacer hueco a la posible llegada de algún fichaje más.
Ante ese problema, en Las Palmas no hay prisa -a no ser que los próximos resultados apremien-. Y no se descarta ninguna medida, aunque haya jugadores que, por la falta de minutos en la primera mitad de la temporada, aparezcan en la rampa de salida. En esa posición aparece Asdrúbal. Varios clubes de Segunda División han preguntado por su situación y otros han consultado, directamente, al agente del jugador. Desde la UD, de momento, ni se ha valorado su marcha ni se han derivado al delantero de Guanarteme ninguna de las propuestas recibidas.
Tampoco está garantizada la continuidad de Alcaraz más allá del 31 de enero. El central paraguayo, de baja por lesión desde final de septiembre -en el Camp Nou, ante el Barça-, es una incógnita debido a su prolongado proceso de recuperación. Aventurar que su salida es inmediata es un atrevimiento, pero asegurar que terminará el curso en las filas de Las Palmas también aparece como un ejercicio de osadía, según apuntan desde la propia entidad grancanaria.
Piezas como Wakaso, que no acaba de convencer a Setién -aunque desde la dirección deportiva se le ha sugerido la posibilidad de emplearlo en la banda izquierda- o Ángel López, que se ha perdido la primera mitad del ejercicio por lesión y seguirá de baja -como mínimo- hasta febrero, también podrían dejar su ficha. Todo dependerá, en buena medida, del nivel de emergencia que marquen los partidos ante el Athletic Club y el Málaga CF.
Los resultados, al final, determinan el camino a seguir en una Unión Deportiva que busca su sitio en Primera División con viejas costumbres en su hoja de ruta.
