La UD logró su última victoria en el viejo San Mamés el 22 de octubre del 2000 con un recital de estética (0-3). El último tanto, en un rondo barroco, fue remachado a la red por Josico y el templo de los leones dictó sentencia: ovación cerrada. Hoy, con la hazaña como vitamina, los de Setién apelan a la heroica.
La vitamina de una ovación para la historia. La noche que el viejo San Mamés fue amarillo marca el camino hacia la hazaña. La UD se estrena esta tarde en La Catedral más vanguardista (17.15 horas, Canal Plus Liga, Abono Fútbol), una obra de culto futurista tras la reforma (finalizada en marzo del 2015). Los de Setién apelan a la épica con el recuerdo del imponente (0-3), de octubre del 2000, en la sexta jornada de un curso que acabó en salvación.
En aquella batalla, el último tanto fue una obra de ingeniería estética, con siete toques magníficos, que fueron rubricados con un preciso testarazo de Josico al fondo de la red del meta Lafuente. Y San Mamés -con 38.000 almas- se puso en pie para aplaudir el ´tiki taka´ del ejército amarillo de Kresic (Antonio Guayre (10´) y Álvaro (58´) habían logrado los dos tantos anteriores).
Corría el minuto 93 y con esa acción plástica, en la que participaron Baiano, Edu Alonso, Jorge y Orlando Suárez, el manchego Josico recogió un centro desde la derecha para alcanzar la eternidad. Como si de unVan Gogh se tratase, siete pinceladas amarillas fabricaron un tributo al fútbol total. La UD formó aquella noche con el meta argentino Nacho González y Baiano, Álvaro, Schürrer, Paqui y Ángel López -que aún milita en el primer plantel grancanario- en la retaguardia.
El eco de Canal Plus
En la zona de creación, participaron Lago, Samways, Jorge Larena. Oulare y Antonio Guayre fueron los dos estiletes ofensivos. Josico entró en el minuto 59 por el delantero guineano, que abandonó el histórico feudo de San Mamés lesionado. Orlando Suárez ´Orlandito´ saltó al césped por Guayre (76´). Y Edu Alonso, cuando el choque agonizaba, saltó al teatro dorado por el incisivo Pablo Lago. Tras tocar fondo ante el Valencia (4ª jornada, con humillación por 5-1 que dejaba a los isleños penúltimos), Kresic retocó el sistema táctico y se entregó a los ´platanitos´ Ángel López, Jorge y Guayre. Reforzó la línea de atrás con cinco jugadores -tres centrales- y estalló la poesía de Barranco Seco.
El experimento funcionó y se doblegó al Málaga (2-1) con los tantos de Oulare y ´Orlandito´. Y llegaba San Mamés, como el día de la confirmación a lo grande, televisado para todo el país por Canal Plus. En el minuto nueve, Guayre adelantó a la UD y Álvaro dejó resuelta la contienda en el 57. Y ya en el último fotograma, el brasileño Baiano inició la acción eterna. Edu Alonso alzó la cabeza y Orlando Suárez cedió para Jorge Larena. El mediocentro estiró el rondito y ´Orlandito´ combinó con Edu Alonso que completó el centro. La Catedral se quedó muda. Se hizo el silencio. Era el minuto 93, y en el segundo palo, Josico apareció como un mesías para desatar el éxtasis. Se puso en pie el templo bilbaíno, incrédulos ante el baño.
El exjugador de la UD, Albacete, Villarreal o Fenerbahçe turco, que también fue entrenador amarillo, junto a Javi Guerrero -en el final del curso 2013-14 y en el maldito playoff del 22-J ante el Córdoba-, recordaba con humor aquel (0-3), uno de los tantos de su carrera, con 175 duelos en la UD y 240 en Primera. "Con ese centro, menos mal que logré marcar. Si no, me matan".
Los jugadores y cuerpo técnico tuvieron que ir al centro del campo a agradecer el gesto de la parroquia del Athletic, que dio una lección de señorío. "Te impacta ver aplaudir a más de 30.000 aficionados. Tuvimos que ir al centro del campo para devolver el gesto. Te acompaña el resto de tu carrera", evoca Josico.
Con este recital, la UD salía de la zona roja y luego trituraba al Racing en el Insular. Tras un inicio infernal -un punto de 12-, llegaban tres victorias consecutivas y los primeros síntomas de prosperidad. Y la presentación en sociedad de tres productos de Barranco Seco que triunfarían en la élite como Ángel López, Jorge Larena y Antonio Guayre.
En el caso del isletero, que debutó ante el Málaga, en esa revolución forzada de Kresic ante la plaga de bajas, estrenó su cuenta anotadora en La Catedral. Una carrera diabólica que dejó en evidencia a toda la retaguardia vasca. Alkorta, Vales, Lacruz y Larrazábal se quedaron helados en el que era el segundo partido oficial en Primera de la perla Guayre. Llegaría a la condición de internacional, tras un paso exitoso por el Villarreal (181 partidos en el Submarino Amarillo). Y como Josico, no olvida aquel (0-3), que supuso la plataforma hacia la permanencia. "Nos convencimos de que podíamos hacer grandes cosas, era la primera victoria foránea. Nos pasaba algo similar a la UD actual, solo teníamos un punto lejos de la Isla (logrado en el Carlos Tartiere) pero todo cambió en La Catedral. Mi segundo partido, primer gol...Y lo que pasó con el tercero, es uno de esos goles especiales. Fue una alegría formar parte de aquello, en una temporada especial para los canteranos. Y en la que se logró el objetivo de forma clara como la permanencia -acabaron undécimos con cinco puntos sobre el descenso-.
Otro de los delineantes de lujo fue ´Orlandito´. Delantero, capitán y emblema de la entidad, participó en la acción más barroca del curso 2000-01 de la UD. "Nos gustamos, incluso en exceso, todo fue rodado. En ese escenario era difícil jugar mal. Fue el mejor tributo a nuestra sufrida afición", manifiesta.
El Athletic terminó por debajo de los amarillos -duodécimos con 43 puntos por los 46 de los de Kresic-. Los leones, dirigidos por Chechu Rojo, contaban en sus filas con Urzaiz que terminó como pichichi con diez tantos. Roberto Ríos, Yeste, Alkorta, Ezquerro, Etxeberría, Orbaiz o el capitán Guerrero también militaban en aquel equipo, que no cumplió con las expectativas en la tabla. Junto a Rojo, formaba parte del cuerpo técnico Valverde, que ahora lleva las riendas del Athletic. Y hoy volverá a citarse con el amarillo, como el octubre mágico del 2000. Más de 15 años después, con Valerón, como emblema poético, la UD busca copiar el Van Gogh que puso en pie La Catedral.
Obra Maestra
Athletic Club: Iñaki Lafuente; Óscar Vales, Jesús María Lacruz (Felipe Guréndez, min. 67), Rafael Alkorta, Aitor Larrazábal; Iosu Urrutia, Fran Yeste (Santi Ezquerro, min. 61), Joseba Etxeberría, Julen Guerrero, Javi González e Ismael Urzaiz. Entrenador: Txetxu Rojo.
UD Las Palmas: Nacho González; Baiano, Álvaro, Gabriel Schürrer, Paqui; Ángel López, Vinny Samways, Jorge Larena, Pablo Lago (Edu Alonso, min. 90); Antonio Guayre (Orlando Suárez, min. 78) y Souleymane Oularé (Josico, min. 61). Entrenador: Sergio Kresic.
Goles: 0-1, min. 11: Antonio Guayre, define de tiro cruzado tras una asistencia de Oularé y recortar a Lafuente. 0-2, min. 59: Álvaro, cabecea en el segundo palo un centro de Pablo Lago. 0-3, min. 90+5: Josico, cabecea un centro de Edu Alonso tras una combinación colectiva.
Árbitro: Mejuto González. Amonestó a Baiano, Samways y Ángel López.
Incidencias: Partido de la sexta jornada de Primera División de la temporada 2000-01 disputado en el estadio de San Mamés.
