El instinto mágico de un recogepelotas bendito. Asael Almeida Caballero, el asistente mágico de Wakaso Mubarak. El portero del Cadete C de la cadena del Acodetti, de 14 años, que ejerce de recogepelotas en el Estadio de Gran Canaria, es el nexo con la gloria en el último éxito copero de la UD ante el Eibar. Los amarillos están en el sorteo de los cuartos de final de la competición del KO, gracias, al primer tanto del ghanés ante el ejército de Mendilibar. Una pillería que vale oro. Y pone a la galaxia amarilla en el bombo del glamour junto al Barça, Atlético de Madrid, Valencia o Celta.
Ese 1-0, forjado de manera surrealista en el minuto 43, contó con la colaboración de este guardameta que ha militado en las categorías inferiores del Unión Viera y UD Las Palmas. Natural del barrio de La Paterna, reside en el Bloque 5, y explica "una acción instintiva".
Entregó el balón a una velocidad supersónica y el saque de banda de Wakaso terminó en la red de Irureta, tras tocar en el muslo de Juncá. La presión del punta brasileño Willian José, con el colmillo afilado en el corazón del área armera, hizo el resto. Luego llegaría la reacción del Eibar -con tantos de Ekiza y Enrich-, pero los goles de Momo y David García certificaron el pasaporte a los cuartos, diecinueve temporadas después. Una eternidad.
Curtido en la banda
El isleño fue reclutado por Tino Vega -miembro del equipo técnico de la cadena de la UD-, cuando solo tenía seis años. "Es mi octava temporada consecutiva de recogepelotas en el Gran Canaria para los partidos de la UD. No obré mal, tenemos la orden de facilitar el balón con celeridad al equipo local. Jugamos en nuestro estadio, y tras el tanto de Wakaso salté de alegría. Me gustaría tener la camiseta del centrocampista africano, le admiro". El portero, que fue entrevistado por UD Radio tras el partido, se ha convertido en el nuevo héroe para la grada. "Escuchaba los cánticos y fue mi gran día. He dado una asistencia en Copa".
Fue el fotograma de los octavos de final del torneo del KO. Un balonazo del meta Irureta a la Tribuna y el ingenio de un soñador, que el domingo repetirá ante el Atlético de Madrid. En la misma posición, a la izquierda del banquillo visitante, entre las gradas de Naciente y Tribuna, figura su espacio. "Instituto, casa, familia. Son mis prioridades, curso tercero de la ESO y el fútbol es mi pasión", argumenta el portero, que militó en la cadena de la UD durante la etapa benjamín y alevín.
Su hermano Leandro, de 18 años, acaba de solicitar la baja del Acodetti -tras la salida de la cadena capitalina del entrenador del juvenil José Ángel Larios-. También ha sido recogepelotas y aporta su visión de una acción que ya forma parte de la polémica: "No vi el partido, pero fue luego por un vídeo de YouTube cuando en la familia nos percatamos del impacto de la acción. Es un orgullo, su máxima ilusión es ayudar a la UD. Vive para el equipo".
El programa de Canal Plus El día del fútbol criticó la conducta del recogepelotas más famoso de la Isla. En el análisis del resumen del (3-2) de la vuelta de los octavos de Copa, se denunció un trato de favor por parte del joven al acelerar la entrega de un segundo balón a Wakaso.
El exjugador del Athletic de Bilbao Manu Sarabia, comentarista de la citada cadena, y padre del segundo técnico de la UD, Eder Sarabia, no lo consideró "una actitud justa". La polémica de Asael ya respira en el universo del glamour. Y salpicó al mito del balón Juan Carlos Valerón.
El Flaco repasó la acción en el Hospital Materno Infantil durante la visita a los niños ingresados. "No sé muy bien lo que me está preguntando -detalló al periodista- ... Bueno son jugadas que se dan así, no hay que darle más importancia. Lo importante es el gol", determinó.
La ley y sus límites
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) es el órgano autorizado para la investigación de la conducta de los recogepelotas. Legitimado para dictar sentencia, debe existir denuncia previa del colegiado. El árbitro Pérez Montero, que dirigió el UD-Eibar, no reflejó en el acta circunstancia alguna sobre la acción. La misma se desarrolló bajo los parámetros del reglamento disciplinario. La entrega de Asael a Wakaso fue legal.
El reglamento dictamina que será motivos de castigo "conductas que supongan una pérdida de tiempo notable", así como que afecten al desarrollo del juego. Como circunstancia curiosa, en la pasada temporada los recogepelotas del Sporting de Gijón fueron apercibidos de sanción por propinar insultos al colegiado Sánchez Martínez, en el desarrollo del pulso ante el Alavés.
El pícaro de La Paterna se ha convertido en la sombra de Wakaso, el nuevo héroe para el partenón amarillo. Aclamado, los fieles del Gran Canaria solicitaron el Balón de Oro para el ghanés. Se ha doctorado en la Copa con la UD, disparando su cotización. Y todo se gestó en el instinto de Asael, el ángel del Bloque 5.
