El ascenso de la Unión Deportiva Las Palmas a Primera División, tras 13 años de destierro por las cloacas del fútbol nacional, tiene sentido por días como el de hoy, una jornada -la vigésima, la primera de la segunda vuelta- en la que el equipo amarillo recibe en un Estadio de Gran Canaria a reventar, a partir de las 17.15 horas (Canal+Liga/Abono Fútbol), al líder de la Liga: el Atlético de Madrid del Cholo Simeone, Antoine Griezmann, Diego Godín, Koke, Jan Oblak, Gabi, Correa, Vietto o Jackson Martínez. Casi nada. La cita, además, aparece en el calendario en el momento más dulce de la UD, un conjunto que de la mano de Quique Setién juega bien al fútbol y que, de momento, ha logrado convertir su método de juego en un negocio rentable: ya anda fuera de la zona de descenso -cuando hace poco más de un mes era colista- y se ha colado en los cuartos de final de la Copa del Rey.

Las Palmas y Atlético se cruzan en un partido de entreguerras. Mientras el equipo amarillo pelea por dejar atrás, bien lejos, la amenaza del descenso y mira de reojo -con los niveles de ilusión disparatados- el cuadro de cruces de la Copa del Rey, el cuadro colchonero nada metido en cosas mayores: porfía el absolutismo de FC Barcelona y Real Madrid en la Liga, suspira por meter la Copa de Europa en sus vitrinas y, de momento, no baja la guardia en la Copa.

Estilos dispares

Habitantes de mundos diferentes, el calendario ha puesto hoy en el mismo lugar a la Unión Deportiva y el Atlético con tres valiosos puntos en juego. Y el cartel, por las características de ambos conjuntos, promete emociones fuertes. Si a Las Palmas le sienta bien tener el balón, al conjunto rojiblanco, sólido como una roca en defensa y venenoso arriba con la puntería de Griezmann -suma 16 goles, entre las tres competiciones, esta campaña-, se le nota feliz si es capaz de controlar el espacio y el tiempo.

Para defender el liderato de Primera División -con el Barça al acecho a la espera de cualquier traspié-, Simeone maneja la posibilidad de dar continuidad en el once al equipo que la semana pasada asaltó Balaídos (0-2 ante el Celta). En ese plan, Yannick Carrasco podría ser la única novedad -por Saúl Ñíguez- de un bloque que empieza en Oblak, termina en Griezmann y que funciona como un acordeón.

En la defensa, la línea sobre la que se levanta el proyecto de Simeone, el técnico argentino podrá utilizar a sus cuatro hombres más fiables para proteger a Oblak. La robustez del Atlético en defensa no es una leyenda, se sostiene con los números. El cuadro colchonero, en lo que va de Liga, sólo ha encajado ocho goles -tres fuera de casa-, un trabajo que subraya la solvencia del combo que forman Juanfran, Godín, Giménez y Filipe Luis.

Por delante, en la medular -justo donde reside el equilibrio del Atlético-, Simeone plantará cuatro jugadores para condensar el tráfico en la zona por la que crece el fútbol de la Unión Deportiva. Allí, en la sala de máquinas, el técnico argentino plantará a Saúl Ñíguez, Augusto Fernández, Gabi y Koke para cortar el paso al talento de Vicente Gómez, Roque Mesa o Tana.

La dinamita, en el Atleti, tiene nombre y apellido: Antoine Griezmann, que hoy -a priori- estará acompañado en punta por Vietto, sin descartar la posibilidad de que Simeone dé minutos a Jackson Martínez para intentar disfrutar de ventaja por alto ante una defensa amarilla en la que Garrido volverá a ejercer como central.

Tener enfrente al líder, en la teoría, no hará variar a la Unión Deportiva las costumbres que ha adquirido con Quique Setién en el banquillo. El plan amarillo será organizarse a partir de la posesión de la pelota. Y para ejecutar ese método, el técnico cántabro recuperará al equipo habitual de la Liga y dará reposo al bloque de la Copa.

Con respecto al once que presentó el miércoles, en la vuelta de los octavos de final del torneo del KO, ante la SD Eibar, Setién presentará siete novedades. En la portería reaparecerá Javi Varas. Por delante, en la zaga, con David Simón sancionado, David García ejercerá como lateral derecho, con Aythami y Garrido de centrales y Dani Castellano en la banda izquierda.

La fórmula, en el centro del campo, se mantendrá como algo innegociable: Vicente y Roque formarán en el doble pivote, Tana tendrá mando en plaza en la mediapunta y los extremos serán para El Zhar y Jonathan Viera con la tarea de abastecer de balones a Araujo. El plan, con todo, tiene espacio para posibles sorpresas en el once, como la continuidad de Wakaso en la izquierda -y reubicar a Viera en la derecha- o la presencia de Willian José -por Araujo- en punta.