La operación Thievy está prácticamente imposible. El Espanyol, club propietario del jugador hasta el 30 de junio de 2017, y el Granada, entidad en la que está cedido hasta final de temporada, trabajan juntos para encontrar destino a Thievy en una liga extranjera. Ninguno de los dos equipos, rivales directos de la UD Las Palmas en la lucha por la permanencia, quieren enviarle al conjunto amarillo y la única opción de que cambien de opinión es que la entidad de Pío XII pague en torno a un millón y medio de euros.
Esa es la cantidad por la que el Granada tiene una obligación de compra en el acuerdo de cesión en caso de que Thievy jugara 10 partidos o 400 minutos en este curso. Sin embargo, solo ha disputado 212 minutos repartidos en ocho encuentros. El club que preside Quique Pina da por hecha su salida en este mercado de invierno ya que no quiere ejecutar dicha cláusula y negocia conjuntamente con el Espanyol para encontrarle acomodo en otra liga.
Ni siquiera la llegada de David Barral al Granada allana el camino a la UD Las Palmas en esta operación para conseguir el retorno del internacional congoleño, que ha conseguido los mejores números de su carrera en la Isla. Aún así el club amarillo, como ya anunció Miguel Ángel Ramírez este mes, lo va a intentar hasta el final, aunque a la vez trabaja en otras opciones para reforzar el ataque.
Son conscientes en la entidad insular que una operación que implica a tres equipos que se mueven en la misma zona de la clasificación no se va a resolver de manera sencilla. El gran deseo de Thievy es recalar de nuevo en Gran Canaria y esa es la gran arma de la UD en una negociación que cada vez está más complicada.
En la temporada 12/13, el curso en el que estuvo cedido en Las Palmas, jugó 44 partidos en los que marcó 11 goles y repartió un total de 10 asistencias en el equipo que entonces entrenaba Sergio Lobera. Han pasado tres años y el internacional congoleño no se ha acercaado a esas cifras en ninguno de los otros clubes en los que ha militad. Así, al curso posterior volvió al Espanyol, donde empezó como titular, marcó 3 goles en las primeras 8 jornadas pero por su indisciplina acabó relegado. De hecho, en el mercado de invierno fue cedido a la Premier League, al West Bromwich Albion, donde disputó solo seis encuentros y fue capaz de marcar dos goles.
En la temporada 14-15 fue cedido desde el comienzo al Almería, que acabó descendiendo a Segunda División. Su participación fue irregular pero acabó disputando 29 partidos en los que marcó 4 goles y repartió 4 asistencias. Así, el Granada confió en él para este curso pero unos meses después le busca una salida.
