Pendiente del alta médica se encuentra también Nolito, que cumple seis semanas de recuperación de la lesión muscular sufrida en diciembre pasado. El extremo gaditano no ha recibido aún el alta médica, a pesar de que hace ya algunos días que se trabaja con el grupo. Nolito, según apuntó recientemente Eduardo Berizzo, necesita ganar tono competitivo, con lo que parece difícil que el técnico lo incluya en la partida que hoy viajará a Gran Canaria. Además, el Barça no da por perdido su fichaje y ayer Luis Enrique apuntó que "espero que el Celta acceda a la ofetra".

Más allá del estado de Nolito, la buena noticia en el Celta la protagoniza Fontás. El calvario del central está llegando a su fin. La reincorporación del zaguero ayer al trabajo con el grupo supone el último paso de recuperación de una complicada lesión en el tendón de Aquiles que ha mantenido al futbolistas varios meses alejado de los terrenos de juego. Fontás arrastra desde la pasada pretemporada una tendinosis aquílea que solo le ha permitido jugar este curso 540 minutos en siete encuentros durante los primeros meses de competición.

El defensa central del Celta disputó completos los tres primeros encuentros de Liga, sustituyó en la segunda parte en Sevilla a Sergi Gómez tras recibir éste un golpe y se perdió luego cinco partidos consecutivos (Barça, Eibar, Getafe y Real Madrid) antes de reaparecer en Anoeta y jugar posteriormente como titular ante el Valencia y 58 minutos del clásico de Riazor, donde sufrió una recaída. Desde el pasado 21 de noviembre no juega.

El regreso de Fontás al trabajo con el grupo supone una gran noticia para el preparador celeste, Berizzo, que solo dispone de otros dos defensas centrales específicos, y va a recuperar al catalán en vísperas de la eliminatoria de semifinales de la Copa ante el Sevilla y en un tramo especialmente complicado de la Liga, donde el Celta se cruzará con el Eibar, Barça, Getafe o Villarreal.