Después de la dolorosa derrota fuera de casa ante el Levante, el colista de Primera División, la UD Las Palmas afronta otra reválida lejos de la Isla y ante un rival directo. Es una de las asignaturas pendientes del equipo amarillo, que no ha ganado ningún partido lejos del Estadio de Gran Canaria en Liga. La otra también la podría arreglar el sábado ante el Rayo Vallecano (17.15 horas) para matar dos pájaros de un tiro. Y es que el cuadro insular no se le terminan de dar bien los rivales directos: solo le ha ganado al Granada, Betis y Real Sociedad tras superar el ecuador de la competición. Mientras, ha perdido y empatado contra el Levante y cayó derrotado frente al Sporting de Gijón, Espanyol, el propio Rayo Vallecano y el Getafe. El Málaga, que ya parece estar en otra Liga, sacó un punto del Gran Canaria.
Suena imposible lograr la permanencia sin ganar partidos fuera de casa aunque matemáticamente se pueda dar. Lo cierto es que la UD solo ha sumado 3 de sus 21 puntos lejos de Gran Canaria, una cifra ridícula que le hace ser el peor equipo como visitante de Primera División. El Sevilla es el otro que no ha ganado lejos de su campo, pero los de Unai Emery han sacado seis empates.
Y la UD Las Palmas, a tenor del calendario que tiene por delante, no le queda más remedio que espabilar cuando viaja. Y es que la mayoría de partidos en el Gran Canaria son ante rivales que pelean por entrar en puestos europeos, mientras que como visitante le tocará jugar ante muchos rivales directos. Así, le queda por acudir a Anoeta, al Benito Villamarín y al Nuevo Los Cármenes de Granada, así como a Ipurúa, Riazor y La Rosaleda, recintos de equipos instalados en una zona cómoda.
Los peores visitantes
Así, los únicos rivales directos que tienen que pasar por Siete Palmas son el Getafe, el Sporting y el Espanyol, victorias que, en caso de conseguirse, no garantizarían el objetivo. Las cuentas no cuadran si la UD no logra machadas ante equipos poderosos en Gran Canaria o si no empieza a ganar partidos en la Península.
Se da la circunstancia de que los únicos puntos que han sumado los amarillos a domicilio son ante rivales hechos para pelear por puestos europeos. Empataron el equipo entonces de Paco Herrera en el campo del Celta con diez jugadores. Hicieron lo propio varias jornadas más tarde en Mestalla ante el Valencia y otro punto sumaron contra pronóstico en San Mamés ante el Athletic.
Ya es hora de acabar con la dinámica y el Rayo Vallecano, que tiene un punto menos que la UD y compite con una filosofía parecida a la de los amarillos, parece un rival propicio para ello.
En el partido del Estadio de Gran Canaria se llevaron la victoria los de Paco Jémez en un partido mal leído por los locales. Fue poco ambicioso el cuadro insular después de sacar un empate de mucho mérito en Balaídos la semana anterior. Ahora ha cambiado mucho la inercia con Quique Setién y la UD afronta un reto determinante.
