La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis Línea por línea (la portería)

Bravo, el tigre de perfil bajo

El meta chileno, campeón de Liga y Copa América, llegó al Barça para hacer olvidar a Valdés y vestirse de seguro de vida

Bravo, el tigre de perfil bajo

De Anoeta a la eternidad. El meta chileno Claudio Bravo (33 años) aterrizó en la Ciudad Condal el 7 de agosto del 2014 tras ocho campañas consecutivas en la Real Sociedad -237 apariciones-. El reto no era fácil, había que hacer olvidar a un hércules como Víctor Valdés.

El que fuese dueño absoluto de la portería azulgrana, desde 2001, se lesionó de gravedad en su rodilla en marzo del 2014 ante el Celta de Vigo en el Camp Nou, y en mayo decía adiós. El grave percance truncaba la renovación y dejaba libre la portería de un sello herido, que se había quedado en blanco en la 2013-14 con el 'Tata' Martino como responsable técnico (solo besaron la Supercopa de España para perder la Liga ante el Atlético de Madrid en la última jornada, mientras que el Real Madrid se coronaba con la décima 'Champions' en Lisboa).

Bravo, que costó 12 millones, no solo tenía que superar la sombra del eterno Valdés -bicampeón de la 'Champions' y pieza capital en el Barça de dibujos animados de Guardiola-, había otra prueba de fuego. Tuvo que competir de tú a tú con la gran sensación del fútbol alemán: Ter Stegen -19 años-.

Un talento descomunal, por el que el Barça también abonó 12 millones de euros. 24 'kilos' y una lucha encarnizada por la portería. La batalla sería para Bravo, que se hizo con el puesto de titular en Liga. El 'gato' alemán disputó la 'Champions' y la Copa del Rey. Los de Luis Enrique se harían con la triple corona, con los guardametas alternándose de forma militar.

Garantía y rey de América

Con 59 duelos de azulgrana, el chileno ha encajado 31 tantos. Su rendimiento fue brutal y determinante para llevar a los de Luis Enrique a la conquista de la Liga 2014-15.

Bajo esa batalla cruenta por el puesto, se ha quedado sin jugar en 'Champions' ni en el torneo del 'KO'. Para la UEFA no fue campeón de Europa, al no contabilizar minuto alguno en la cita continental.

La guerra de roles no le afectó y completó una gran pretemporada tras coronarse con la Copa América en su país Chile. Las 'cantadas' de Ter Stegen forzaron a Luis Enrique a recurrir a Bravo para la vuelta de la Supercopa de España.

Finalmente, el título sería para el Athletic de. Bravo mantuvo su puesto en Liga y jugó el Mundial de Clubes. De nuevo salía victorioso ante el alemán. Se tomó su cumplida venganza al besar el título luciendo reflejos e instinto felino como rey del planeta ante River Plate. Siempre alerta, sin un minuto para descansar. No se puede fiar ni de su sombra.

Ese grado de excitación le hizo convertirse en un lince implacable. Conquistó el Zamora de la pasada campaña al encajar 19 tantos en 37 partidos -coeficiente 0,51-. Superó a Alves (Valencia), Asenjo (Villarreal) y a Casillas (Real Madrid).

El Barça, tras hacerlo durante cuatro temporadas de forma consecutiva con Víctor Valdés -desde la 2008-09 a la 2011-12-, recuperaba con Bravo el Santo Grial.

En el actual curso liguero, ha recibido 11 tantos en 19 intervenciones, y marcha segundo en el ranking del Zamora tras el colchonero Oblak -que también ha encajado 11 pero en todas las jornadas (24) del campeonato liguero-.

Una lesión en el sóleo le privó de medirse a la UD en la primera vuelta. Se ha cruzado en el camino del club amarillo en tres ocasiones (defendiendo la portería de la Real Sociedad) y el sábado llega la cuarta. Nunca ha caído ante los grancanarios -dos victorias y un empate-. Es el guardián del infierno. El salvavidas del ogro culé.

Compartir el artículo

stats