El cabreo del jefe. Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD, anunció ayer que habrá "un castigo ejemplar" para Nauzet Alemán y Araujo. "Estoy muy disgustado; los jugadores no tenían permiso. No vamos a permitir conductas que infrinjan el régimen interno. Hicimos un gran partido ante el Barça y me fui a mi casa, como los aficionados, consciente de las necesidades de puntos", explicó. Y aclaró que fue Setién el que no creyó oportuno dar el domingo como día libre. "No creyó conveniente darles libre y te acoges a un régimen interno. No puedes salir porque tienes un entrenamiento".

En relación a Nauzet, desveló que "cuando termina el partido, había un parte médico que reflejó que tenía un pequeño pinchazo. Un profesional tiene que recogerse en su casa (...) Y más con un parte; él sale, y es el primer error. El segundo, no va a entrenar porque estuvo a altas horas de la madrugada y tuvo el incidente de los 18 puntos en la cara. Ha hecho la denuncia y el agresor ya está detenido".

Sobre Araujo, insiste que "sale cuando no tiene permiso; llega al entrenamiento y no llega con la conducta necesaria de un profesional. El entrenador no le permite que entrene". Anuncia que el club será implacable con los jugadores: "Se aplicará el régimen interno, están citados esta mañana. Hay que luchar por los intereses del club y afición".