Para entender lo que sucedió el viernes en Ipurua hay que mirar en la propia portería de la UD Las Palmas. Por primera vez en lo que va de campaña, el conjunto amarillo consiguió ganar fuera de casa. Un dato que va acorde con otro: cerrar con el candado el arco defendido por Javi Varas.
En Eibar, la UD consiguió mantener a raya al ataque armero. Cero goles en contra es siempre sinónimo de puntos. A partir de ahí, sin despreciar al balón ni la renuncia a atacar con él, los amarillos se labraron su primera victoria lejos de Gran Canaria en lo que va de temporada. El nivel defensivo que ha mostrado el conjunto de Quique Setién ha subido desde el desastre de Vallecas, donde la UD naufragó. Tanto ante el Sevilla como frente al Barcelona y a pesar de que Las Palmas se llevó dos derrotas.
La descomposición de aquella zaga -en principio la que otorga mas garantías- en forma de lesiones ha acabo por levantar una línea que se revuelve mejor ante las embestidas rivales. Ese día, Dani Castellano y David Simón, habituales durante todo el curso en el once, fueron titulares. Lo mismo que Pedro Bigas y Aythami Artiles, que funcionaron como pareja en el centro de la zaga grancanaria.
Los problemas musculares del gemelo y la lumbalgia del carrilero diestro ha posicionado a Javi Garrido y David García -correspondientemente- como sustitutos más naturales de la pareja. Con esta disposición, la UD ha perdido verticalidad ofensiva, desdobles continuos por banda y el atrevimiento en ataque que ofrece el físico y condiciones técnicas de el tándem Simón-Dani Castellano. Sin embargo, ha ganado entereza defensiva y oficio cuando el balón pasa por los costados. El capitán y el vasco, son más primitivos con el balón, pero poseen otras habilidades como la veteranía y la intuición en momentos determinantes. Tanto frente al Sevilla -excepto Garrido con Vitolo- y contra el Barça -con Messi, Neymar y Suárez-, ambos rayaron a un nivel notable.
El cambio de sistema con un pivote, Viera y Tana por delante, acompañados de dos interiores para defender y extremos para atacar, también se ha notado en los costados. Wakaso Mubarak y Nabil El Zhar dan un extra de trabajo a la hora de defender. Pero el culmen llega con Pedro Bigas. El central balear, tras el mal partido frente al Rayo donde volvía a la titularidad, vuelve a tomarle el pulso a la competición. En Ipurua completó un partido excelente. Algo que no solo beneficia a él, porque Aythami, con su presencia también crece. Ahora el Getafe será el encargado de examinar esa mejoría.
