Se ha destapado como el gran fichaje amarillo en la galaxia. El 13 de julio se convertía en el primer movimiento de la dirección deportiva tras llegar a coste cero. En silencio, sin los focos de otros, se ha convertido en un alta de caviar. ¿Confiaba en firmar este curso tan brillante -19 duelos ligueros (1633') con un gol-?

Trato de hacer mi trabajo, de dar lo máximo por la camiseta amarilla y por el club. Si uno no confía en si mismo, no habrá nadie que lo haga. Por eso, soy muy exigente. Estoy haciendo un buen trabajo y me lo están reconociendo.

¿Tiene la sensación de que se le infravaloró por venir de Segunda -llegó del RCD Mallorca-?

No se lo esperan, vienes de un equipo de otra categoría que no hizo un buen año. A lo mejor esperaban otro tipo de fichaje. Eso me dio más ganas de demostrar mi valía. He hecho cambiar la opinión sobre mí; pero me resta mucho por dar.

La lesión (3 de diciembre) fue un golpe duro. La UD echó en falta su sobriedad y contundencia. ¿Qué aprendió del mal trago?

A nadie le gusta estar lesionado, y menos tanto tiempo, estuve dos meses. Y he tratado de estar preparado lo antes posible, para no perder mi forma. Después, gracias al trabajo de los fisios, de los preparadores, médicos...apenas lo he notado. Cada vez me voy encontrando mejor. Así que ya está olvidado, ya está superado. Fue un bache y ahora me centro en lo más bonito, en este gran reto que resta con la UD.

¿Estamos ante el mejor Bigas?

No, siempre se puede mejorar. Puedes crecer y dar más, se puede ir más allá para dar lo mejor de ti. Me queda mucho que mejorar. Trabajo en ello. Me estoy sintiendo cómodo para ofrecer lo mejor al equipo.

¿A qué factor futbolístico atribuye la reacción de la UD, tras la hecatombe en Vallecas?

El equipo ha estado trabajando durísimo desde pretemporada, nos costaba mucho sacar los partidos fuera de casa pero se acabó. A Vallecas fuimos con ganas e ilusión de jugar y salió mal [2-0]. Así es el fútbol. Empezamos con buen pie, me resbalé y después no nos sentimos cómodos. Lo importante es que reaccionamos. Estamos unidos, jamás bajamos los brazos. No nos damos por vencidos. Esa fue la clave. Ante el Sevilla hicimos un gran partido y nos dio fuerzas para jugar ante el Barça. El resultado no fue justo (1-2), pero nos permitió afrontar el partido ante el Eibar con pleno de garantías y moral. La victoria en Ipurua nos marcó mucho, nos brindó más confianza. Ante el Getafe fuimos bastante superiores [4-0].

¿Se siente clave en el despertar por su tanto en Ipurua -cuenta con dos en su carrera en Primera y con 58 encuentros-?

Me tocó meter, pero todos somos importantes. Si Nabil no pone el córner como lo puso, pues no lo hubiese metido. Y en la jugada anterior, si no se ataca como se hizo, no hubiese llegado el saque de esquina. Es trabajo de todos, solo trato de aportar mi granito de arena.

Usted llegó con el cartel de míster polivalente [llegó a jugar de nueve con el Mallorca en el Bernabéu en Primera]. Sin embargo, en la UD solo ha actuado de central y lateral. ¿Por qué? ¿Está listo para suplir a Roque?

Puedo jugar en varias posiciones, pero me gusta tener una fija. De central me siento muy cómodo, pero si el míster precisa que esté en otra demarcación, lo haré. De central, ayudo más al conjunto.

¿El 'caso Chester' -con Nauzet y Araujo expedientados- fue una descarga eléctrica que activó al grupo hacia las dos victorias?

Lo que no te mata te hace más fuerte. Fue un caso que hay que olvidar. El vestuario está sin malos rollos. En esa semana [en la previa del duelo ante el Eibar] nos aferramos al escudo, a nosotros...Si no ganamos, no gana nadie. Hicimos un gran partido y toca centrarse en el futuro. Restan capítulos por disfrutar en esta campaña. Fue una anécdota y punto final. Ya pasó.

Saque la calculadora. Restan once jornadas.Llegan Villarreal y Madrid, dos equipos 'Champions'. ¿Son de otro planeta o confía en encontrar petróleo?

Hay que pescar donde sea, en cualquier campo y ante cualquier equipo. Estamos en la misma Liga y hay posibilidades de ganar. Es capital mantener la portería a cero. Podemos hacer un buen papel y puntuar, hay que sacar lo máximo.

¿Qué le inquieta del Villarreal, que encadena 14 jornadas consecutivas sin besar la lona?

Me fijo más en nosotros que en ellos. Si hacemos las cosas bien, si jugamos como entrenamos: habrá ocasiones. Hay que tener la suerte de cara. Si nos miramos a nosotros y no a ellos, todo irá bien. Mirar al Villarreal es una equivación.Son equipos muy buenos y ya está. Hay que dar lo mejor y centrarnos en la UD.

Ya figura en la libreta de directos deportivos de Primera. Villarreal y Sevilla le siguen la pista...

No me interesa, me puede descentrar. Solo pienso en el día a día, en el trabajo que da resultado. Me queda un año más de contrato.

Con 25 años, afronta su primer destino profesional fuera de Palma de Mallorca -entre el club bermellón y el Atlético Baleares jugó seis campañas-. ¿Qué rincón de Gran Canaria le gusta más?

Me gusta el mar, mientras esté cerca de la playa, soy feliz. Con mi pareja disfruto de la Isla y sus rinconcitos. Aquí nos tratan muy bien y nos falta mucho que ver y descubrir. Como tu casa en ningún sitio, pero aquí todo es muy agradable.