Mariano Barbosa, portero del Villarreal -ha disputado diez encuentros en esta campaña con seis de Liga Europa y cuatro de Copa del Rey con un total de 900 minutos-, analiza las claves del éxito del juguete diabólico de Marcelino García Toral. Cuartos en la competición doméstica, con 53 puntos, se han convertido en la pesadilla del Madrid de Cristiano (3o, con 56). Además, se encuentran en los octavos de final de la cita europea, donde se medirá al Bayern Leverkusen. Encadenan 14 jornadas sin perder en Liga.

En su segunda etapa en el Submarino Amarillo [fue titular en las semifinales de la Liga de Campeones de 2006 con el cuadro castellonense ante el Arsenal de Henry], el exguardameta de la UD firmó 170 duelos con el club grancanario, elogia el buen momento de los isleños. "Claro que tienen posibilidades, la UD está jugando a un gran nivel. Sabe salir airosa de situaciones difíciles. Ha plantado cara a grandes de Primera. Nosotros estamos en un buen momento, el mejor en lo referente a resultados. Pero todo puede cambiar en noventa minutos".

En la fortaleza de El Madrigal, la última derrota liguera del Villarreal se remonta al pasado 18 de octubre cuando el Celta de Vigo se impuso (1-2). Barbosa desvela los elementos mágicos de un sello invencible.

"El trabajo y luchar todos a una sin desfallecer. Marcelino nos tiene implicados y metidos. Incluso los que no juegan. Sumamos por el objetivo común, no hay intereses personales. El grupo se siente importante", añade el que fuese también portero del Sevilla [con el que se proclamó campeón de la Liga Europa la pasada temporada].

La semilla de Pellegrini

Marcelino García Toral, de 50 años, lleva las riendas del Villarreal por cuarta campaña consecutiva. Logró catapultar a los amarillos desde el infierno de plata [ascendió en la 2012-13] a Europa. Barbosa, que lleva con el asturiano desde el pasado julio, pone en valor la intensidad de los entrenamientos: "Aquí nadie se relaja, ni los más jóvenes. Nunca baja las brazos, es constante...Conoce a la perfección el campeonato español. Detallista y exigente al máximo", resalta el arquero, que ha trabajado con Pellegrini, en su anterior etapa en el Submarino Amarillo, o con Paco Jémez, Juan Manuel Rodríguez, Lobera cuando militó en la UD.

Sobre qué jugador le ha impresionado más del nuevo Villarreal, resalta la valía del vestuario, pero apunta a Leo Baptistao (3 goles), Roberto Soldado (4) o Denis Suárez (3). "Aquí las metas son las máximas, hay jugadores de recorrido internacional pero también jóvenes con futuro. Víctor Ruiz o Mario son defensas de rigor, ejemplos de entrega en un equipo donde prima el compromiso", argumenta el argentino, que no se ha estrenado en la competición doméstica. El meta galo Areola ha disputado la totalidad de minutos (27 partidos, 2430').

Lucha con Areola y Asenjo

El argentino reconoce que la entidad afronta "un capítulo histórico" y plantea comparaciones con el equipo de Pellegrini que se quedó a las puertas de una final de Liga de Campeones [el mayor hito en la historia del club]. "Todo se puede discutir, este es otro equipo, quizás con menos nombres -en el de 2006 figuraban Riquelme o Forlán- pero estamos en un instante clave. Somos conscientes de que podemos hacer grandes cosas". Como liquidar al Madrid y Atlético en El Madrigal.

Barbosa, que llegó en la 2010-11 a Gran Canaria, para encadenar cuatro campañas, y luego dar el salto al Pizjuán, tras el trágico 22-J, apuesta por la salvación de la UD: "Apuesto por la permanencia, la situación está muy pareja. Restan once finales y se decidirá por muy poco. Sigo todos los partidos y apuestan por el buen fútbol. Al final, tendrán su recompensa". Elogia el trabajo de Varas y sobre de todo de Raúl Lizoain, con el que compartió vestuario durante cuatro años. El guardián del infierno presenta batalla a Areola y Asenjo. No se rinde ante la falta de minutos -desde el duelo ante el Nápoles en Liga Europa ya no va convocado-. "No estoy molesto, he jugado lo correcto y me toca seguir currando. En el Sevilla fui campeón de Europa, ¿cómo me puedo quejar? Aquí sigo creciendo en un vestuario que busca retos importantes". Guarda con cariño su etapa en la UD y ahora se cruza con el galeón de sus sueños. "Siempre es especial; seguro que se salvan".