Mentar el nombre del chileno Jorge Koke Contreras, el fino excentrocampista amarillo, en cualquier tertulia entre los seguidores amarillos de la década comprendida entrer mitad de los 80 -la UD regresó a Primera División al término de la campaña 84-85, la segunda del chileno como amarillo- y los 90, es hablarles del gran ídolo de la UD Las Palmas en ese periodo de tiempo.
"Aún retumban en mis oídos", como en el de muchos seguidores y aficionados amarillos, "cuando la hinchada coreaba mi nombre durante los partidos. Ese "¡Koooke, Koooke, Koooke!" antes del lanzamiento de una falta o de patear un penal no lo podré olvidar nunca en la vida. Lo llevo en mi corazón, como también llevo a la hinchada. Fui muy feliz defendiendo la casaca de la UD Las Palmas", señalaba Koke Contreras en la madrugada de ayer desde su Chile natal.
Allí, el exjugador amarillo, después de pasar una buena serie de adversas vicisitudes personales y deportivas -dirigió a equipos como el Puerto Montt o Wanderers, entre otros-, se desempeña ahora como director de su propia escuela de fútbol para veteranos, y también está "a cargo del fútbol formativo del club Barnechea", equipo de la primera B de Chile.
Un recuerdo imborrable
Pero la mente de Koke Contreras viaja absolutamente todos los días hacia su etapa en la UD Las Palmas. "Mis años de amarillo son un recuerdo imborrable, y todos los días, a través de las redes sociales, hablo con alguien de allá sobre ella, o me vienen a la memoria recuerdos de entonces", señala el exjugador de la UD Las Palmas, a la que llegó procedente del Palestino de Santiago de Chile y que luego defendería también las casacas de los grandes de su país, como la Universidad Católica o el Colo Colo, antes de vestir la roja de la selección nacional de Chile.
Pero, como decimos, Koke recuerda prácticamente todos los días su etapa de amarillo y, por supuesto, de entre los partidos que disputó con la UD uno tiene un hueco especial en su corazón: el choque frente al Real Madrid en marzo de 1986.
"Primero que todo he de decir que esa ocasión era la primera experiencia de enfrentar a un grande como el Real Madrid. Ahí pude comprobar la expectativa que despierta un equipo lleno de estrellas", señala el fino excentrocampista amarillo.
"Recuerdo que el Madrid presentó un equipo mixto, ya que a mitad de semana jugaba con el Inter, en Milán, en partido de competición europea", abunda el exinternacional chileno de la UD Las Palmas.
Sus recuerdos echan a volar y parece que está viviendo de nuevo aquel instante histórico, de tal forma que continúa con su relato. "El encuentro se dio muy parejo con llegadas de ambos cuadros a las áreas rivales -señala-, hasta que a comienzos casi de la segunda parte a Narciso se le ocurre hacer una de sus jugadas individuales. Se arranca por el centro driblando rivales, se apoya en mi, sigue su carrera hacia el área merengue y yo le devuelvo el balón de espaldas.Narciso controla entrando al área y define marcando el gol que significó el uno a cero, que nos llevó al descanso", señala el chileno.
Y prosigue: "Esta segunda parte comenzó muy igualada, pero hasta que tras nuestro gol a Molowny, que era el entrenador del Real Madrid, se le ocurrió meter a Emilio Butragueño a la cancha. En tres jugadas del Buitre, el Madrid marcó tres goles, dos por mediación de Cholo y uno de él mismo, que definió de penal. Recuerdo que a falta de siete minutos logramos descontar con un gol mío y ahí es entonces cuando se produce algo que no se me olvida y que recuerdo como si hubiese pasado ahora mismo. Chinea tomó el balón, lo llevó al centro del campo y, mientras lo hacía, nos transmitió a todos que lo podíamos dar vuelta, al encuentro, que éramos capaces de hacelo. Inmediatamente después marcó mi compatriota Fernando Santis", indica Koke para hacer una pausa entonces. Una pausa en la que toma aire profundamente, como ordenando sus ideas, a pesar de tener muy claros todos los acontecimientos en su memoria. Es entonces cuando se le nota que la pausa fue más bien por lo emocionado que estaba en el momento recordando todas y cada unas de las secuencias del partido que estaba viviendo de nuevo.
"Ya para cerrar esa gran noche", continúa con su narración, "Santis apuró a los defensas del Madrid y en una devolución de balón hacia Agustín, Juani se anticipa y le cometen falta penal. Ese momento fue espectacular, la gente comenzó a corear mi nombre para que yo lanzara la falta. Además, el propio Juani tomó el balón y me lo entregó y me dijo: "ya, chileno, mételo tú". Bueno, me paré frente al portero y le pegué con el alma para decretar el 4 a 3 definitivo que hizo explotar a toda la Isla. Además, yo me resarcía, ya que esa temporada había fallado tres penaltis", añadiría el ídolo amarillo.
"Lo anecdótico de esa proeza fue que mucha gente se enteró de nuestro triunfo al día siguiente, y recuerdo que la televisión tuvo que repetir el partido para ver el desenlace del mismo", finalizaba su relato Koke Contreras.
Son las memorias de uno de los grandes protagonistas de las hazañas realizadas por la UD Las Palmas en su estadía en Primera División. Son esas las vivencias de un partido de quien, después de 30 años del choque y unos veinticinco de su marcha definitiva de la Isla, aún sigue respirando todo lo amarillo por cada uno de sus poros. Y ello se puede comprobar fácilmente a través de las redes sociales, donde no para de preguntar como le van las cosas a los amarillos o de destacar sus proezas en esta nueva estadía entre los grandes del fútbol español a la que llegóa tras el apoteósico ascenso frente al Real Zaragoza en junio, ascenso que Koke vivió, desde su Santiago natal, como si estuviese en el mismísimo estadio de Gran Canaria, pues no paró de celebrarlo. La casaca amarilla tira y mucho en el corazón del chileno, que se considera "un canario más".
