Sergio Araujo se reencontró ayer con la afición de la UD Las Palmas después del expediente que le abrió el club y la sanción de 10.000 euros por salir de fiesta sin permiso en la noche del encuentro contra el Barcelona. El argentino no había jugado desde entonces en el Estadio de Gran Canaria y el público le recibió con una sonora pitada. Entró al campo a falta de cinco minutos para el final del choque en lugar de David García para buscar el empate y situarse como punta en compañía de Willian José.

Disfrutó de una ocasión al poco de entrar al campo gracias a un centro de Pedro Bigas, pero su remate de cabeza se marchó por encima de la portería de Keylor Navas. Quique Setién había pedido a la afición que perdonara al argentino, pero al final hubo abucheos.