Del éxtasis a la decepción. La expedición del Madrid aterrizó anoche con Cristiano Ronaldo y Jesé Rodríguez como comandantes de la expedición. Tras quince años de espera, el campeón de la 'Champions' en diez ediciones regresó a Gran Canaria bajo una notable expectación. Del Aeropuerto al Hotel Santa Catalina -sobre las 21.20 horas ingresaron en el establecimiento de cinco estrellas pero por una puerta lateral- y lluvia de flashes. El técnico del conjunto merengue Zidane y el capitán Ramos tuvieron un guiño con los 400 fieles blancos que esperaban justo delante del hotel y se detuvieron para retratarse con la marea merengue. Tras la llegada de los galácticos, tuvo lugar la firma de autógrafos para un grupo de socios, peñistas e invitados con lista de espera -según confirmó el club-.

El Madrid, que cayó en octubre del 2001 (4-2) en el Insular, en su última visita a la Isla, reta a la UD esta tarde en el nuevo Gran Canaria -desde las 19.30 horas- tras un baño de masas histórico. El isleño Jesé Rodríguez fue el más aclamado por la legión del 'pío pío', que se aglomeró junto al citado hotel, bajo un importante despliegue policial -con nueve furgones y más de 20 efectivos de la Policía Nacional-.

Con banderas de Portugal, Croacia y Brasil, el Madrid, sin Kroos, Danilo, Benzema ni James [que fueron descartados por el preparador galo], completó una llegada cinematográfica. Encabezados por Zidane, que ya está a 15 puntos del líder Barça, las estrellas fueron desfilando por una puerta lateral -junto a la piscina-. El hecho de no entrar por la puerta principal, provocó que gran parte de los 400 seguidores se quedasen sin retratar a sus mitos.

Además, dos furgones policiales, que estaban junto a la guagua del Madrid, dejaron sin visión a la marea amarilla de la galaxia de Cristiano Ronaldo que criticó el poco tacto de los gigantes del balón.

Z Imaginación y críticas

Antonio Cabrera, fiel del Madrid de Artenara, acudió al Santa Catalina con su pancarta de ánimo para Jesé Rodríguez, que ya batió a la UD en el Bernabéu pero no lo celebró. 'Bichillo, contigo al fin del mundo. Tu camiseta por un queque de mi abuela', era el contenido de un cartón iluminado. Poco caso hizo el talentoso jugador de La Feria, que pasó como un rayo ante los gritos y lluvia de balones. Por su parte, Susana Galván acudió con la bandera de Colombia: "Soy amarilla pero también del Madrid. Adoro a James y es una ocasión histórica. Lástima que el '10' se ha quedado fuera de la convocatoria. Será un partidazo".

En el sector de los críticos, Lidia Esther, que llegó al hotel a las 13.00 horas, hacía pública su indignación por el cariño mostrado por las estrellas del imperio blanco a los centenares de seguidores en la puerta: "Hemos visto imágenes penosas, niños llorando...Los jugadores entraron por una puerta secundaria y no les hemos podido ver. Una institución de la grandeza del Madrid merece otro comportamiento. Llevamos 15 años esperando. Ha sido una vergüenza", valora la seguidora. Por su parte, Jesús Aarón Reyes, que también acudió con su familia, cuestionaba el excesivo, a su juicio, dispositivo policial: "No somos criminales, el comportamiento de las fuerzas del orden ha sido disparatado. Han formado este caos. Faltó más amor y tacto a Gran Canaria".

José Alfonso Pérez, afamado seguidor de la UD, miembro de la peña Sentimiento Amarillo, equiparaba la decepción a lo acontecido en la puerta del Hotel AC Iberia con la llegada del Barça hace un mes. "Otro desastre más; horas y horas de espera para no ver nada. Y los que pasaron a la firma era bajo cuña o presencia en una lista. En el Aeropuerto fueron más accesibles".