Nueve puntos. Esa cifra, según los cálculos de Quique Setién, es lo que debe sumar la Unión Deportiva Las Palmas de aquí a final de temporada para asegurar la permanencia en Primera División un curso más. Las cuentas, a partir de las conjeturas del entrenador, están claras: al equipo amarillo le bastaría con sumar tres victorias más en las nueve jornadas que restan para cerrar el ejercicio. Y con ese desafío en el horizonte, el equipo amarillo se planta hoy en San Sebastián (17.15 horas, Canal+Liga/Abono Fútbol) para medirse a la Real Sociedad y encontrar por Anoeta un atajo que acorte el camino hacia la permanencia.
El partido mezclará a dos conjuntos con gusto por el buen trato de balón, que se organizan para todo a través de la pelota, pero lanzados al terreno de juego en dinámicas contrapuestas. La Real Sociedad, con cierto desahogo clasificatorio sobre la amenaza del descenso -suma 35 puntos- y empeñada en apurar sus opciones de participar en la Europa League el próximo curso, se presenta a la cita en pleno bache al acumular cuatro encuentros consecutivos -Málaga (1-1), Atlético (3-0), Levante (1-1) y Celta (1-0) - sin ganar. A un ritmo diferente se mueve la Unión Deportiva, que llega al duelo en su mejor momento del año pese a la derrota encajada el pasado domingo ante el Real Madrid: justo después de dar un meneo a base de fútbol al gigante blanco y de hilvanar antes tres victorias consecutivas que le alejaron de las tres últimas posiciones de la tabla.
El buen momento amarillo, objetivo y evidente, además repunta al alza. Para el tramo decisivo del campeonato, Setién recupera efectivos para elevar el nivel de una plantilla que desde hace semanas solo da buenas noticias y todas relacionadas con el fútbol. Vuelven a la convocatoria Tana y Vicente, dos futbolistas que con el técnico cántabro al mando del grupo se convirtieron en piezas intocables en el once titular -mientras estuvieron sanos- y, desde sus posiciones en el centro del campo y a partir de sus características de juego, pusieron nombre y cara la progresión de un equipo que en octubre parecía desahuciado.
La aparición de Vicente en el once titular, tras dos meses de baja por una lesión en un hombro, se antoja casi como un capítulo de ciencia ficción -aunque podría gozar de minutos para incluirlo en la dinámica del equipo-, pero el posible regreso de Tana al once titular es una de las posibilidades que surgen con el regreso de Las Palmas a un estadio clave en la historia reciente del club grancanario: aquí selló, en mayo de 2002, su último descenso a Segunda División y cuatro años después, en 2006, despejó el camino de vuelta al fútbol profesional tras dos campañas de purga en Segunda B.
La vuelta de Tana, incluso, podría provocar alguna variación en el orden táctico de Setién. La primera apuesta del preparador montañés, al fichar por la UD, fue apostar por un doble pivote y formar con una línea de tres medias puntas, una fórmula que ahora podría recuperar con Roque Mesa y Montoro como pareja por delante de la defensa para juntar unos metros por delante a Momo, Tana y Jonathan Viera.
La otra opción, pasaría por mantener el sistema -1-4-1-4-1- con dos variables: colar a Tana y desplazar a Viera a la izquierda o mantener todo en orden sin retocar nada, salvo en el eje de la defensa. Allí, Aythami se perfila como el sustituto de Bigas, sancionado por acumulación de tarjetas amarillas.
En la Real Sociedad, Eusebio no podrá contar con Agirretxe, Canales y Navas -todos lesionados- y recupera Zurutuza y Carlos Martínez.
