Un modesto rodeado de colosos. La UD se ha colado en la sala VIP del balón. Latir de zona europea en la mejor liga del planeta. Con el baremo de las últimas cinco jornadas -de la 26ª a la 30ª-, los amarillos ocupan la cuarta plaza de Primera con 12 puntos en la relación del último mes de competición. Luciendo cuatro victorias y una sola derrota (por la mínima y en el minuto 89 ante el Real Madrid 1-2), los de Quique Setién presentan además un gol average favorable de +6 [han logrado ocho dianas y han recibido dos, en sendos saques de esquina ante el cuadro de Zidane con dos cabezazos de Sergio Ramos y Casemiro].
La UD se impuso a la SD Eibar en el Municipal de Ipurua (26ª jornada, el pasado 26 de febrero) por la mínima con un tanto de Bigas. En el siguiente compromiso, los amarillos vapulearon al Getafe (4-0), con la aportación ofensiva de Willian José, Jonathan Viera y Tana (2).
En la 28ª jornada, el cuadro isleño conquistó el tercer éxito consecutivo ante el Villarreal en El Madrigal (0-1). Un remate de cabeza de David García, tras un saque de esquina sacado por Viera, acabó en la red del guardameta Areola. Era el primer triunfo en partido oficial en el jardín del Submarino Amarillo.
En la 29ª jornada, el Real Madrid, quince años después de su última visita a la Isla -sucumbió (4-2) en el Insular-, se estrenaba en el Gran Canaria con una victoria agónica. Los tantos de Ramos y Casemiro frenaron la racha amarilla, que había logrado el empate en el 88 tras una gran definición de Willian José.
Y el pasado sábado, ante la Real Sociedad en Anoeta, la UD trituró al cuadro donostiarra de Eusebio Sacristán (0-1) en el cuarto triunfo en la dinámica bendita. Igual que el recital de épica en El Madrigal, se trata de la primera alegría en el templo txuri urdin en duelo oficial -se inauguró en 1993-. Y de paso, se venga el descenso en mayo del 2002, cuando los isleños con un empate (1-1) se fueron a Segunda División en la última jornada en la 2001-02.
Dos feudos inexpugnables para la UD -El Madrigal y Anoeta- quedaron arrasados por la partitura de Setién. Pero hay un nuevo guiño para la historia, es la primera vez, tras 32 campañas en la máxima categoría, que los amarillos encadenan tres victorias con el rol de visitante.
La diferencia es Messi
El Barça, tras el tropiezo en El Madrigal -donde sí logró la victoria la UD-, lidera esta clasificación de las cinco jornadas con 13 puntos (tres victorias, un empate; 19 goles a favor y 4 en contra). Messi ha logrado siete tantos en esta franja del calendario. La voracidad del mito es el combustible mágico azulgrana, que lució su pegada atómica ante el Sevilla, Rayo (3), Eibar (2) y Getafe.
Un carrusel atómico para el líder de la competición, que encadena 23 duelos ligueros sin besar la lona -la última derrota fue en el Sánchez Pizjuán el 3 de octubre (2-1)-.
Real Madrid, Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid, con 12 puntos, ocupan las posiciones de privilegio, con los mismos puntos que la UD pero mejor gol average. Los de Ernesto Valverde, a pesar de caer ante el Espanyol, tienen +9 por el +8 del bloque colchonero de Simeone.
En la cola de esta clasificación de febrero y marzo, Getafe (2 puntos), Eibar (2) y Real Sociedad (2) no han logrado ni una victoria. Los peores de la tabla fantástica. Dos empates para retratar una crisis kilométrica.
Con 33 millones de presupuesto y como recién ascendido, la UD ha puesto el piloto automático hacia la excelencia.Un sello de caviar. Los amarillos se codean con los grandes gracias a la pegada de Willian José, que logró domar a la bestia de Rulli -portero de la Real- con un disparo de acero en Anoeta.
En la citada franja del calendario (de la 26ª a la 30ª) también marcó ante Getafe y Madrid. La pegada del brasileño se ha convertido en el mejor atajo para la salvación. La pócima mágica. Una plataforma que se cifra en siete goles en esta segunda vuelta del campeonato.
Un reloj suizo, precisión del Roque Nublo. La UD es una máquina despiadada y solo ha recibido dos tantos en los últimos 450 minutos de competición liguera. El Real Madrid de Zidane, a balón parado, es el único equipo en las últimas cinco jornadas que ha batido a Javi Varas. A este elemento de rigor se suma la fragancia del 'triángulo mágico'. Con Roque-Tana-Viera en la medular, los de Setién ganan control y personalidad. Y hay recursos de sobra.
Fondo de armario
El plantel de la UD es infinito. Ante la baja de Tana -lesión-, Setién encontró en Montoro y Momo a dos relevos de etiqueta barroca. Pero hay más. Sin Bigas -sancionado ante la Real Sociedad-, aparecieron Lemos y Aythami Artiles como figuras de serenidad. Ante la exigente visita del Madrid, fue la hora de Bigas y Lemos. En la lateral derecho, la gran campaña de David García ha mandado a la grada a David Simón, uno de los héroes durante la primera vuelta liguera. En la otra banda, Garrido, a base de garra y pundonor, se ha convertido en el dueño de la autopista zurda. Ha mandado a Dani Castellano al banquillo. El canterano, que regresa de una lesión muscular, poco a poco va recuperando su protagonismo.
Torrente de motivos para el deleite.A falta de ocho jornadas, la UD es una industria de fútbol y pragmatismo. Sabe manejar la situación desde el éxtasis y la agonía. Con poesía y desde el padecimiento. Setien fabricó el milagro. Este equipo tiene latir de 'Champions'. Luce una dinámica de grande.
