Recambio de oro para el triángulo mágico. Hernán Santana, lesionado ante el Sevilla el 14 de febrero, y que recibe el alta la próxima semana, considera que encaja en el 'triángulo mágico' de Quique Setién. No se ve suplente ante el gran momento del trivote Roque-Viera-Tana y la reciente recuperación de Vicente.
"Considero que encajamos bien. Nos conocemos desde hace años -en las últimas siete campañas han compartido vestuario-. No es difícil asociarnos en el césped; estamos en un gran momento de resultados y de recuperación de efectivos en el equipo. Todo esto es positivo y productivo para la UD. Estamos Vicente, Ángel y yo. La competencia es saludable y luego Setién, decide". Repasa su lesión, que tuvo lugar ante el Sevilla en el Pizjuán, tras un regreso forzado, con solo tres 'entrenos'.
"La pesadilla ya llega a su fin (...) La decisión de que fuera a Sevilla la tomamos entre todos. Me sentía bien, con ganas de competir. Pero me precipité. El ansia me pudo, después de estar tanto tiempo fuera de los terrenos quería volver. Vicente y Montoro estaban lesionados y yo tenía confianza. Viajé, jugué y fue mala suerte mi recaída. Está olvidado y ahora viene lo bonito; quiero disfrutar con la UD y tener opciones en este tramo final de Liga".
Desvela su plan, que pasa por recibir el alta la próxima semana y se descarta para disputar el amistoso ante el Teror. "Aprovecharé la Semana Santa para recuperar el ritmo. Para hoy estoy descartado. La superficie -césped artificial- me puede perjudicar". En unos días, estará listo: "Quiero aportar mi granito".
Goleador en el Bernabéu
De artillero en el templo blanco a la grada. Hernán ha firmado en este curso 14 presencias ligueras (786') con un gol en el Santiago Bernabéu -de cabeza-. Se ha perdido 13 jornadas por lesión. En el tramo final de la primera vuelta se vio obligado a jugar de central ante la plaga de lesiones -Pedro Bigas, David García y Alcaraz-. Se lesionó ante el Granada (30 de diciembre) y recayó en su regreso ante el Sevilla (14 de febrero). Solo 18 minutos en las últimas trece jornadas. "Lo he intentado llevar lo mejor posible. Me tocó estar en la sombra (..) No podemos bajar la guardia, soy un jugador que se caracteriza por el sacrificio". Hernán está de vuelta, y promete coraje.
