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UD Las Palmas La entrevista

"Me sacrifico en silencio por la UD y aprovecharé mi momento"

"La gente mata a Momo cada año y luego resurge. Transmite valores de grupo y tiene clase"; asegura el centrocampista de la UD Las Palmas

El centrocampista de la UD Vicente Gómez, en una de las porterías del campo principal de Barranco Seco, antes de la entrevista. QUIQUE CURBELO

Regresó ante el Teror. ¿A qué atribuye su milagrosa recuperación, qué factores acortaron los plazos -redujo su período de baja tras la operación a 40 días-?

De milagro tiene poco, fue más bien trabajo de los 'fisios', tanto Juan Naranjo como Airam. Les di bastante la lata, me decían que tenía que descansar y no descansé ni un día. Esfuerzo y dedicación, hasta me llevaba el trabajo a casa. Tenía una máquina de magnetoterapia y me la ponía cuatro horas al día en mi residencia. Hay una dosis de suerte. El ligamento no se infectó y quedó bien. El trabajo invisible resultó clave; estar en el gimnasio muchas horas... Cada minuto que estuviese parado lo convertí en movimiento. Solo quería estar lo antes posible.

De milagro, nada...

Milagro es la abuela de un amigo mío...Milagro no hay, traté de acortar los plazos a mes y medio. Me dijeron que en dos meses se podía hacer. Ya fue un logro poder haber entrado a una convocatoria -en la última ante la Real Sociedad-.

¿Qué pensó cuando escuchó que no se recuperaría, que su temporada estaba acabada?

Me reía, primero se barajó tres meses. Echando cálculos, llegaría en abril. La idea era llegar a este parón en condiciones de competir al cien por cien. Al final recorté una semana.Pude entrar en la lista y retomar la dinámica de equipo. Lo que hemos logrado de aquí para atrás, ya no vale. Solo cuenta el presente.

El peor instante. El más cruento de su recuperación...

La noche de la lesión. Fue cuando peor lo pasé, me dolía pensar que cuando las cosas me salían tan bien... Se hablaba de muchas cosas, de mí, de mi juego. En Primera todo tiene más repercusión. Eso te ilusiona. La lesión me paró en seco. Ya desde que llegué aquí al hospital -el 22 de enero al Perpetuo Socorro- sabía que tenía que recortar los plazos. Soy un sufridor, he superado situaciones difíciles y aquí estaba una prueba más. Tenía que superarla.

¿Cómo encaja en el nuevo orden táctico con el triángulo mágico consolidado con Roque-Tana-Viera? Antes de la lesión era una pieza importante y ahora tendrá que ganarse el puesto...¿Considera que mantiene su rol estelar?

No me considero más ni menos importante que el resto de mis compañeros. Soy consciente de lo que puedo aportar y regreso con la idea de ayudar. Trabajaré duro. Ni me quito ni me doy opciones. Me sacrificaré en silencio, como siempre hago. Aprovecharé mi momento.

Setién muere por su juego. ¿Qué le ha comentado?

Desde el primer día creyó en mí, con pequeños gestos, detalles...Esto ya es pasado, es muy difícil entrar directamente. Es muy complicado entrar pero me dejaré la piel. Hay compañeros a un gran nivel. Hay que ganarse el sitio en las listas.

¿Se siente titular o suplente?

No sé qué pasará en el siguiente partido ante el Valencia, el míster ha demostrado que no se casa con nadie. Hay un grupo a un nivel altísimo, voy a trabajar para mí, para ponérselo difícil al entrenador y aumente la competencia.

¿Qué le faltaría para alcanzar el nivel que tenía en enero?

Me falta jugar. Puedes entrenar muy bien, pero te falta competir. Intentar compensar la inactividad con esfuerzo y trabajo.

¿Pensó que le robaban el sueño de triunfar en Primera?

En un minuto, todo cambia. Hay un antes y un después en esa acción -21 de enero-. Esa noche habla con David García en la previa del Valencia-UD, me dijo 'lo juegas todo'. Le dije, ya varemos mañana. Y mira, al final pasó lo peor pero estoy recuperado. Son pruebas que te pone el destino, las lesiones forman parte de la profesión. Esta situación la he vivido, lo de no contar en varias ocasiones. Regreso a la dinámica del equipo con una sonrisa.

¿Qué opina del resurgir de la segunda línea -David García, Garrido o Momo son referentes-?

No se ha notado quién ha faltado, los que han ido entrando elevan el nivel. Había muchas voces de gente que hablaban de que no estaban preparados. Te das cuenta que el fútbol no son nombres, son hombres que entran y dan el nivel.

Roque, Viera, Tana...Los 'platanitos' portan el estandarte con veteranos como Aythami. ¿Qué cuota de mérito tiene la cantera?

Somos mayoría, es normal que el jugador de la tierra luzca este protagonismo. Es la política de la UD. Y luego fichajes, individualidades que marquen diferencias. Las altas están aportando muchísimo, cada día más. Esta mezcla funciona.

Desvele el secreto de Setién...

El trabajo constante.Aterrizó con una idea y fue el punto de partida (...) Hasta que alcanzamos ese punto de inflexión -la derrota en Vallecas-... Se hablaron cosas importantes en la caseta, la gente dio la cara y nos lo dijimos todo. Y eso ayudó. El equipo ha hecho muy buenos partidos salvo el día del Rayo. Con un presupuesto bajo, jugadores que debutan en Primera...Nos faltan los pequeños detalles. Ante el Madrid no se ganó por pequeños detalles. La clave está en el día a día, en luchar y trabajar duro. Ser constantes, no depende de un solo resultado.

El 'caso Chester', una inyección de adrenalina al vestuario. Del bochorno al despertar de la UD. ¿Verse al borde del abismo fue el trampolín para el grupo?

Todos los equipos pasan por momentos malos y buenos. La diferencia está en saber afrontarlos. Hace referencia a temas personales de compañeros que se les tiene mucho aprecio en el vestuario [Sergio Araujo y Nauzet Alemán fueron expedientados]. Lo que hizo el vestuario, ante la lluvia de palos, fue unirnos y hacernos pequeños. Juntarnos y desde la unidad tirar hacia adelante. Sabemos lo que nos ha costado llegar a Primera, el tema del Córdoba (el infausto 22-J), todo el sufrimiento...Hay que valorar lo que se ha hecho bien, dentro de la mala situación, llegó la reacción.

Marcó en San Mamés y su cotización se ha disparado en la liga del glamour. El Werder Bremen lo tiene en su agenda, ¿usted dejaría la UD el próximo verano?

Falta mucho por jugar y estamos en el camino de lograr algo muy importante. El quedarme fue todo un acierto -valoró el pasado julio dejar la UD-. ¿El futuro? No sé lo que pasará, pero si nos quedamos en Primera pocos sitios hay para seguir creciendo como aquí en mi casa. Es un reto demasiado importante como para decir que no. No puedo pensar en irme cuando no he vuelto a jugar, tengo muchísimas ganas de volver y conseguir el objetivo. Cuando acabe mayo ya veré lo que quiere el club y como queda la situación. Ahora, solo quiero ayudar.

¿Renovaría a Momo?

Siempre tendría un jugador como Momo en el vestuario. La gente todos los años lo mata -afición y prensa-, y siempre resurge. Con continuidad, es letal en el césped. Transmite buen rollo y atesora esos valores de compañerismo que son claves en un grupo. Y tiene clase.

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