La contienda de los estados de ánimo. Madurez y éxtasis ante un coloso al borde del abismo. '2-A', el combate entre la euforia y la depresión. Una UD majestuosa -cuatro victorias en las últimas cinco jornadas, con 12 puntos y solo dos goles encajados-, con el libro de estilo de Setién revisado y actualizado, reta este sábado (Gran Canaria 17.15 horas, Movistar Plus) a un Valencia de psiquiátrico. Un escudo sin alma.
En plena batalla campal entre la grada y Neville, el técnico ha tenido que esconder la cabeza. Se ha refugiado en la concentración de Inglaterra para encontrar la paz espiritual [es adjunto a la dirección del seleccionador Roy Hodgson, y que ayer jugaron ante Holanda].
Con la referencia de las últimas cinco jornadas -33 días- como biblia del entusiasmo amarillo, la UD ha sumado 8 puntos más que el Valencia. Colonizar el latifundio de Messi y CR-7 con la propuesta barroca pero efectiva del cántabro. Las datos son abrumadores. Y es que el cuadro isleño, con 8 dianas, supera en 5 a la nómina galáctica de Neville. El ogro de la paella, con 100 millones de presupuesto, y que tiró la casa por la ventana el pasado verano [gasto récord con 142 millones de euros en refuerzos], está a un solo click de saltar por los aires.
La operación para decapitar a Neville ya está en marcha, un tropiezo ante la UD sellaría el despido del técnico británico, que solo ha sumado 14 puntos en sus 16 partidos de Liga con el Valencia. Sin experiencia en los banquillos de la máxima categoría, el excapitán del Manchester United tomó el cargo 9 de diciembre, tras la destitución de Nuno Espiritu Santo -30 de noviembre de 2015-. Con el paso de Voro como elemento de transición (al menos logró empatar ante el Barça en Mestalla 1-1), luego llegó el terremoto. Una caída a los infiernos.
En el estado actual de la película, con las bajas por lesión de Gayá y Dennis Cheryshev, el bloque che apela al orgullo y a la pegada de Paco Alcácer -marcó su último tanto el pasado mes de enero-. En las últimas cinco jornadas, solo han sido capaces de batir al Málaga a domicilio. El resto son malas noticias.
A su triste transitar por la cita liguera, cabe añadir que fue eliminado de la Champions y Liga Europa. Y humillado en Copa por el Barça, en la disputa de la ida de las semifinales, con un histórico (7-0). En plena búsqueda de un sistema definido, Neville besó la lona en la última jornada con Alcácer como referencia ofensiva [dejó a Negredo en el banquillo], escoltado por Rodrigo, André Gomes y Santi Mina. Una constelación de estrellas pero inmersos en el planeta caos. En la zona de creación, Danilo y Fuego.
El ejército de Mendes, la legión de los 142 millones de euros en refuerzos -campeón del verano en gasto, superando a Barça o Madrid- solo ha conquistado tres triunfos en Liga con Neville. Una cosecha de descenso. Si contamos con Europa y la Copa, la relación de gloria se eleva a 10 victorias, tras 28 duelos oficiales. Con 39 tantos a favor y 38 en contra. Tiene un promedio de 1,32 puntos por partido, que se engorda gracias a su paso decoroso por el torneo del 'ko' -cabe reseñar que eliminaron a la UD en cuartos-.
Con la amenaza del despido, Neville regresa hoy a Paterna, como la amplia nómina de internacionales -Mustafi, Abdennour o Gomes- para tratar de congelar la racha del invencible. Los de Setién, en caso de lograr el triunfo, se pondrían con 36 puntos y superarían en la tabla al depresivo Valencia. Serían cinco victorias, en las últimas seis jornadas, que pondrían a la UD del pichichi Willian (8 goles) en la zona tranquila. A una lluvia de kilómetros del infierno. Pero en la caseta de Setién, desconfían de la crisis che. El incendio de los chicos de Neville no va con la galaxia amarilla. Con solo 33 millones de presupuesto -por los 100 del Valencia-, la clase de Viera y Momo vale como atajo. Es el pulso de los contrastes. Arte vs. pánico.
