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La entrevista

Tana: "Volvería a trabajar de pintor, no soy una 'estrellita"

"Agota lo de fiestero. Solo bebo agua, me gusta la dieta; pero parece que estoy siempre de cubatas", confiesta el atacante amarillo

Tana comenta cómo encara la UD Las Palmas el partido ante el Valencia

Tana comenta cómo encara la UD Las Palmas el partido ante el Valencia

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Tana comenta cómo encara la UD Las Palmas el partido ante el Valencia Paco Cabrera

Del ostracismo a la fama. Tanausú Domínguez, 'Tana', (24 años) computa 20 duelos, todos con Setién, y solo fue suplente en El Madrigal por una lesión. Talento en estado puro, fue invisible para Herrera: "No entendía por qué me hizo sentir como un cero a la izquierda". Desconfía del Valencia, un gigante herido. Se declara un "currante" y regresaría a la obra si fuese preciso.

Estilista de barrio, su historia es un renacer con mayúsculas. Del fango [estuvo sin equipo, meditó dejarlo se incorporó al Regional C de la UD y luego dio el salto al filial hasta que lo hizo debutar Lobera] a genio del pánico en Primera -5 goles, 2 asistencias, 20 partidos-. Desvele el secreto.

Es difícil dar un motivo, no hay secretos. El trabajo del día a día, la constancia, creer en lo que puedes dar. Un poco de suerte. La llegada de Quique me brindó la posibilidad de disputar minutos desde la confianza plena. Y mucho sacrificio.

Le debe la vida a Setién -hizo debutar al isleño el 25 de octubre ante el Villarreal y solo saldría del once por lesión ante Villarreal y Madrid-.¿Se imagina su carrera sin la apuesta del técnico?

No me lo esperaba, el gozar de tanta confianza. Llega y me pone a jugar. Te cambia la vida, fue como aparecer en un mundo nuevo.

¿Se ha vengado de Herrera? Le ganó la batalla. Con el arquitecto del último ascenso, usted jugó solo 31' en Segunda en un curso.

En lo futbolístico, no entendía el por qué me hacía sentir un cero a la izquierda. Por lo demás, son gustos, opiniones... Se aceptan y respetan. No voy por la vida ganando batallas. Me limito a hacer mi trabajo.

La racha -4 victorias en las últimas 5 jornadas- se fundamenta en el rigor defensivo (solo han recibido 2 tantos en esta tramo). ¿Todo empezó tras la hecatombe en Vallecas, en el que estalló el vestuario, o fue la explosión del 'caso Chester' el detonante?

Es más simple, es una cuestión de necesidad y ganas. Queremos mantenernos en Primera. A nadie nos gustaría salir de aquí, podemos afrontar otro año más en la mejor liga del mundo. Aspiramos a consolidar un proyecto y como canteranos, estamos motivadísimos. También, tras la mala imagen ofrecida... [ante el Rayo] Había que reaccionar. Ese forzó el cambio. Luchamos cada balón, no encajamos. La unión del grupo se percibe en el césped.

Restan 8 jornadas. Puestos a buscar un punto débil al modelo Setién, ¿y si llega la relajación?

No pasará. No estamos salvados [los amarillos tienen 33 puntos, a 6 de la hipotética permanencia]. Saldremos con más fuerza y ambición. Hay que estirar la racha hasta el final. Trataremos de quedar lo más arriba posible. Lograr la salvación con holgura. Esta UD no se parará.

Sus 1581' en el latifundio de Messi dejan imágenes como la celebración de su gol en San Mamés, pisar el Bernabéu, su noche de pólvora ante el Getafe...¿Usted con qué fotograma se queda?

-Reflexiona- Son muchas...La lucha de los últimos partidos; ganar con agonía a Betis o Celta. Pero por encima de lo personal, resalto las conquistas del conjunto. La evolución y madurez del equipo, en lo que nos hemos convertido en el tramo crucial. No nos crean ocasiones, es difícil encajar, percibo esa seguridad y apoyo de los compañeros. Y luego, pues jugar en el Bernabéu, contra el Barça en casa...Son capítulos bonitos para una carrera.

Setién abanderó un ideal barroco, con el toque por bandera y alcanzó la excelencia hace una vuelta en Mestalla (1-1). Pero no llegaban los puntos. En las tres últimas victorias foráneas -Ipurua, Madrigal y Anoeta-, la UD se adelantó en el marcador y entregó el balón. Rigor y pragmatismo. ¿Cómo explica el giro táctico? ¿Estamos ante un sello camaleónico?

No creo que nuestra intención sea esperar y salir a la contra. Fuera de casa, se nos ha dado así por circunstancias. Nos hemos adelantado en el marcador y había que salvaguardar la renta. Esos puntos había que sacarlos como fuesen. Puede ser que ahora ya no sea una propuesta tan vistosa. Hay un equilibrio, entre lo que hacíamos antes, y no sacábamos todos los puntos, y lo de ahora. Sacamos esos puntos, que hacían falta, desde el sacrificio colectivo. Por encima del juego vistoso, que seguirá en este equipo, prima la necesidad de ganar.

Tiene el certificado de residencia en el infierno. Se vio lejos del fútbol. Trabajó de pintor y peón en una empresa familiar. ¿Qué aprendió de esa etapa?

Todo te ayuda a madurar. La mayoría pecamos de juventud e inexperiencia en la vida. Piensas cosas que no son y te percatas de que tu sueño nunca se hará realidad. Hasta que empiezas a trabajar día a día. Recapacitas y piensas en tu vida. La familia jugó un papel clave. Aprendí a trabajar duro, a querer con más fuerza las cosas. A ir por a todas, afrontar mis retos con decisión.

Lijar, barnizar...

Un poco de todo, curré de pintor tras empezar desde abajo. Fui peón en la empresa de mi padre. Se me daba bien -la pintura- aprendí mucho. No era lo que quería hacer, decidí dejarlo para centrarme en el fútbol y competir con más fuerza.

Su caso es de película: de pintor a galáctico del balón...

No es un salto grande; mi vida sigue igual. No me ha cambiado en lo personal. Sigo siendo el mismo, pero con otra profesión. Percibes más reconocimiento...Si el día de mañana, tengo que volver a trabajar, a ganarme la vida, lo volveré a hacer. ¿Galáctico? No soy una estrellita, volvería a pintar. No sabemos dónde puedo acabar, si pasaran cosas y tengo que volver a trabajar de pintor: no se me caen los anillos.

¿Cómo son los gigantes del balón en el plano más corto? ¿Quién le ha impresionado más?

Los ves por la 'tele' y no es lo mismo. Los galácticos te impresionan, me quedo con mi ídolo cuando era pequeño: Andrés. Jugué contra él y fue especial. Para quitarle la pelota, había que comprársela -sonríe-.

Miembro del 'triángulo mágico' con Roque y Viera, cautiva en la liga de caviar con su juego vertical. Es un titán. ¿Pero le molesta que le persiga ese cartel de fiestero cuando se deja la piel?

Estoy cansado. Pienso que la gente no maneja toda la información. Hablan sin saber y para hacer daño. Sin conocimiento de lo que dicen y sacan muchas cuestiones de contexto. Tengo que llevar eso a cuestas. Soy un futbolista joven (24 años), y a como a todos, te gusta divertirte. Siempre salgo cuando se puede. Con la llegada de Quique, no me la juego: salgo cuando lo permite. Salgo cuando lo permite el club, según las circunstancias de la semana. Tengo ganas de triunfar. Siempre digo lo miso: soy un fanático del cuerpo. Me gusta la dieta, solo bebo agua. No me conocen por ahí, parece que estoy bebiendo cubatas todos los días. Eso cansa, pero uno se acostumbra y sabe vivir con ello. Al final, solo cuentan tus seres queridos. Siempre te apoyan.

Talento con denominación de origen. ADN Polígono de San Cristóbal. Presume del barrio pesquero. ¿Qué representa?

Lo es todo. Soy un chico de barrio, me crié allí y vive la familia. No soy pijo; soy fiel a mis raíces. Mis padres son humildes y currantes. Me fijo en mi padre Tito, un ejemplo de sacrificio y pasión. Se lo debo todo.

Llega un Valencia herido. Con Neville despedido. ¿Se fía?

Un 'plantillón'. Tendremos que dar el máximo. No nos fiamos de nadie. Necesitamos la victoria y el Valencia es uno de los grandes de la Liga. Con nuestra afición, confío en ofrecer un gran actuación.

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