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UD Las Palmas Honores a un histórico

Don Jesús, para siempre

La UD inmortaliza al que fuera su secretario general durante 33 cursos con un busto en el palco del Gran Canaria en un emotivo acto

Unas botellas de Agua de San Roque -su gran vicio-, su fidelidad a los colores de la UD, las noches en Pío XII o la rectitud en su trabajo. Fueron solo algunos de los recuerdos que llenaron ayer el palco del Estadio de Gran Canaria desde que el busto de Jesús García Panasco, secretario general de la UD Las Palmas, fue descubierto por sus hijos en pleno corazón del recinto de Siete Palmas. En ese punto de la tarde, la figura de Don Jesús, esculpida en bronce, iluminó la zona noble del Gran Canaria.

Ese instante fue el punto de arranque de un acto que, sin embargo, había comenzado mucho antes. Decenas de futbolistas, entrenadores, directivos y empleados del club de otras épocas se citaron en el palco de la casa de la UD Las Palmas en torno a la figura de García Panasco. Desde algunos que crió como Germán Dévora, Mamé León, Trona, Félix u Orlando Suárez a otros que adoptó para la causa amarilla como Daniel Carnevalli. Estrellas del pasado que se mezclaron con los familiares y amigos del exsecretario técnico del conjunto grancanario, fallecido en el año 2000.

Tras el descubrimiento del busto, Antonio de Armas, consejero e historiador oficial de la entidad amarilla, recogió el testigo de los aplausos que dejó la escultura al salir a la luz. De Armas hizo un pequeño recorrido por la figura y la obra del exdirigente insular. Una carrera que empezó el 15 de julio de 1958 y que acabó en 1991 con su jubilación. En total, 33 años de servicio en la casa amarilla. "Hizo de su dedicación y amor a la entidad uno de los argumentos vitales de su propia existencia", afirmó el historiador del club, que cree que con este homenaje se paga una "perenne deuda de gratitud" con la figura del exsecretario general.

Organización de calibre

Además, destacó su "capacidad de oganización y sentido del deber" en el día a día del club. También su visión a la hora de fichar y "adelantarse a los tiempos" con incorporaciones como las de "los argentinos" (Carnevalli, Brindisi, Morete y Wolff) siempre asesorado por Antonio Betancor. Por otro lado, ensalzó su "intachable conducta", mezcla de "modales versallescos y protocolo vienés" en su educación. "Hay un antes y un después de la marcha de Don Jesús García Panasco del club", sentenció.

Tras esta introducción, las manos de Manuel González, autor del busto, sacaron unas notas en papel para seguir recordando la figura del exdirectivo amarillo. "Para mí es un honor participar con mi obra en una entidad como la UD Las Palmas, patrimonio del imaginario colectivo de todos los grancanarios", comentó el escultor. Una obra que ha sido un gran reto para el artista insular. "No conocí a Don Jesús en persona, pero sí a sus hijos y eso me ha ayudado para sobre todo su forma de mirar", explicó González, que hizo uso de material fotográfico proporcionado por el club para completar su obra de bronce.

"Seriedad, cordialidad y cercanía", eso fue lo que Manolo González quiso transmitir con esta obra de 65 centímetros dealto por 50 de ancho, en una edad intermedia, los mejores del equipo. "Da mayor recorrido a la imagen y la memoria", confesó. La gran complejidad de la obra al devolver a en forma a alguien desaparecido es una "gran responsabilidad" a la hora de ponerse a trabajar. "Se trata de devolver a la tridimensionalidad una forma. Por su presencia en este espacio físico tiene una fuerza especia y para nuevas generaciones será su imagen", recordó.

De artista a artista

Tras las palabras del escultor llegó el turno para otro artista: Pascual Calabuig. El veterano periodista de 91 años sacó sonrisas y encandiló al numeroso público asistente de manera genial. Elocuente, divertido y sarcástico, el comunicador, jubilado hace más de 25 años, compartió anécdotas y desmenuzó la personalidad de García Panasco a través de un discurso diálogo con el busto -reproducido en la página siguiente-. Fantástico.

Jesús García Panasco tomó la voz para hablar en nombre de la familia. El hijo varón mayor del exsecretario técnico amarillo recordó anécdotas futbolísticas con su padre que destilaron al público cómo era Don Jesús. "Tuve la oportunidad de ver lo que significaba para nuestro padre la UD: era todo, después de su familia", indicó. El recuerdo a su madre, Concha Morales, que se quedó en casa por la carga emotiva del acto, fue otro de los puntos más sentimentales del día.

El acto lo cerró el presidente de la entidad, Miguel Ángel Ramírez, pidió perdón por el retraso en la distinción a García Panasco. "El rigor con el que trabajaba nos tiene que ayudar a los nuevos dirigentes del fútbol", sentenció.

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