Quique Setién, entrenador de la UD Las Palmas, resaltó -tras ganar al Valencia en el Estadio de Gran Canaria (2-1)- que en la segunda parte sus jugadores entendieron "lo que había que hacer", después de un primer tiempo en el que estuvieron "precipitados".

El técnico cántabro admitió que el gol encajado en el minuto tres, después de un grave error de Javi Varas, "descolocó mucho" al equipo porque después sus futbolistas insistieron en "conducir el balón", sin tener "orden" ante un rival que "se ha defendido bien".

Setién subrayó que la culpa del gol encajado es suya, y no de Javi Varas, "por exigirle jugar así", con un estilo que impuso desde su llegada. "Asumimos un riesgo y en algún momento puede pasar esto", explicó con respecto a la jugada en la que el guardameta perdió el balón ante Rodrigo.

"Ese gol", añadió, "es por la cantidad de veces que acierta y le da continuidad al juego", apuntó respecto al rendimiento de Varas, al que sus compañeros abrazaron al término del partido tras el triunfo.

El preparador cántabro considera que tras el descanso corrigieron todo lo que habían hecho mal en la primera parte y encontraron "la pausa" así como "los espacios", además de apuntar como una de las claves para la remontada que el Valencia "no ha mantenido el nivel de exigencia" después de haber "corrido mucho" en el primer periodo.

Setién espera que esta nueva victoria sirva de "estímulo" porque ahora, con 36 puntos, cree que podrían necesitar "una más" para asegurar la permanencia, y "en ningún caso" va a permitir que sus futbolistas se relajen. "Creo", agregó, "que el nivel de exigencia no va a bajar y esta marea positiva que nos arrastra la vamos a mantener".

Además, agradeció los piropos que le dedicó Pako Ayestarán a la UD Las Palmas.