La historia de amor con la pelota que levanta la Unión Deportiva Las Palmas, en su fachada, luce radiante. La permanencia en Primera División ya está a la vista, como un continente por descubrir desde lo alto del palo mayor de un velero, y para llegar hasta este punto en su hoja de navegación el equipo amarillo ha optado por la sutileza: jugar al fútbol como los ángeles. Pero debajo de esa capa tan superficial, desde los cimientos, en los despachos del club se desarrollo un trabajo de tono industrial para dar solidez al proyecto. Y en esa faena aparece como un punto cardinal mejorar económicamente y ampliar los contratos de Pedro Bigas y Tana.
La entidad que preside Miguel Ángel Ramírez afrontará en breve esa tarea para recompensar y mantener en sus filas a dos futbolistas que son indispensables para entender la buena temporada del equipo amarillo en su regreso a Primera División. Bigas fue titular indiscutible con Paco Herrera en el primer tramo de la temporada y solo una lesión severa en el rodilla le sacó del once tras la incorporación de Quique Setién. La historia, para Tana, cambió de manera radical con el relevo en el banquillo. El mediapunta de San Cristóbal pasó de ser invisible para el anterior técnico a intocable para el actual entrenador.
A partir de esa realidad, asegurar su continuidad durante muchos años en Las Palmas es una prioridad para la dirección deportiva de la entidad. En el caso de Bigas, su contrato expira el 30 de junio de 2017 -le resta lo que queda de campaña y un año más-. El defensa balear, que se incorporó a la disciplina amarilla el pasado verano tras acabar su vinculación contractual con el RCD Mallorca, percibe, además, una de las fichas más modestas de la plantilla.
El rendimiento del central ha sido notable durante todo el ejercicio. Fijo en la línea de retaguardia que montó Herrera al inicio de la competición -con tres centrales, junto a Alcaraz y Aythami- y alineado con asiduidad por Setién, Bigas presenta unos números que avalan las sensaciones que ha dejado sobre el césped: ha participado en 21 partidos de Liga -20 como titular-, ha acumulado 1.813 minutos de juego y ha anotado un gol -tanto que valió para asaltar a la SD Eibar en Ipurúa-.
Compromiso del club
Tana renovó en noviembre del año pasado su contrato con la UD Las Palmas hasta junio de 2018, pero en esa operación las dos partes acordaron que el jugador percibiría el salario mínimo -establecido en el convenio entre la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Fútbolistas Españoles (AFE)- condicionado por una promesa posterior: el club se comprometía a mejorar esa situación si la importancia del mediapunta en el rendimiento del equipo se multiplicaba en el futuro. Ese escenario, con Quique Setién al mando, se ha dado y Tana aparece ahora como una de las claves en la reacción del representativo grancanario, que en octubre parecía desahuciado al descenso y ahora recibe piropos allá por donde va.
El mediapunta de San Cristóbal, como Bigas, también ha disputado 21 partidos -20 como titular-, en los que acumula 1.683 minutos de juego y en los que ha firmado cinco dianas. La importancia de Tana, además, despunta en una faceta que pocos asociarían con el hábil futbolista: suele ser el que más terreno cubre en los partidos de la UD Las Palmas. El sábado, ante el Valencia CF por ejemplo, recorrió 12,17 kilómetros -Roque Mesa se quedó en 11,01 kilómetros-.
Varios frentes
Las operaciones para mejorar los contratos de Bigas y Tana son dos movimientos más en una engranaje mayor. La permanencia en Primera División pondría en marcha, de manera automática, la renovación de Quique Setién -así se estableció en su contratación, aunque el entrenador aspira a corregir algunos hábitos del club que considera inadmisibles para un equipo profesional-.
Con la continuidad del técnico encarrilada, Willian José y Lemos aparecen en el horizonte como dos puntos a tratar en breve. Los dos futbolistas militan en Las Palmas en calidad de cedidos y el deseo de la dirección deportiva amarilla es contar con ellos el próximo curso.
En el caso del delantero, la UD ha avanzado las negociaciones para prorrogar su préstamo -el jugador quiere seguir y los propietarios de su pase consideran al equipo amarillo como un buen escaparate para revalorizar su cotización-, mientras que con el central en la entidad de Pío XII se valora abonar dos millones de euros para hacerse con sus derechos en propiedad.
