La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La enfermería

Hernán y Wakaso se alejan de Riazor por sus problemas físicos

El ghanés arrastra una sobrecarga tras jugar con su selección hace diez días

Hernán Santana, en Barranco Seco, posa con dos balones, durante un entrenamiento. QUIQUE CURBELO

La única pega al despertar de la bestia amarilla. El caminar salvaje de la UD -con cinco victorias en las últimas seis jornadas, que le convierten en el tercer mejor equipo de la liga de las estrellas en esa franja tras Real Madrid y Atlético- se ha topado con la recaída de Hernán Santana y una nueva lesión muscular de Wakaso (provocada por un encuentro con su selección de Ghana). Dos minas en el paraíso de gofio.

El calvario del centrocampista de Zárate y el virus FIFA del futbolista del Rubin Kazan -está cedido en la UD hasta el próximo junio con una opción de recompra- les alejan del duelo del próximo lunes ante el Dépor en Riazor [19.30 horas y televisado por Canal Plus Liga]. Prácticamente descartados, se centrarán en recuperarse al cien por cien de cara a la 33ª jornada, que se celebra el próximo 16 de abril, en Siete Palmas, ante el Sporting de Gijón.

Del planeta ilusión al infierno. Hernán Santana regresó el 28 de marzo a la factoría de Barranco Seco. Dejaba atrás 43 días de lucha de su dolencia en el gemelo interna de la pierna derecha. Con recaída incluida -14 de febrero en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla-, Setién ya tenía a su escudero de oro. Pero volvía a resentirse, esta vez con dolor (interlínea) en la rodilla.

Baja ante el Valencia, el pasado sábado en la última jornada, ya contabiliza 52 días 'ko'. Siempre en su montaña rusa de fuego. De la alegría al pánico. El centrocampista de 25 años -que debutó en 2011 ante el Alcorcón en Santo Domingo- tiene que volver a coger aire. Operación venganza. Vuelve a iniciar la lucha por recuperar su espacio en la sala de máquinas. Con 14 partidos de Liga y un tanto en el Bernabéu, la competencia será brutal. Debe derrumbar la fragancia del triángulo mágico, que con Roque-Viera-Tana destila el pánico en Primera.

En el gimnasio, Hernán asume su plan específico de recuperación con la meta puesta en el Sporting. De héroe en el Bernabéu al silencio. Que no le den por muerto. Es un luchador en su montaña rusa.

El pecado del atleta

Wakaso -17 partidos y 809'- jugó su último partido de amarillo ante el Getafe (1 de marzo). Una rotura muscular en el 'isquio' del muslo derecho le obligó a parar 30 días. Forzó para jugar con su selección de Ghana (24 de marzo) y sufrió una sobrecarga pero en el 'isquio' derecho. Cuando parecía que regresaría en la jornada de ayer, sigue al margen. Su compromiso con la UD es titánico pero también debe esperar. Momo y Viera, por el costado zurdo, son los reyes amarillos del mambo.

Compartir el artículo

stats