"Aquí nadie tiene el puesto asegurado, ni nadie va a jugar todos los minutos. El míster no se casa con nadie". Son palabras de Aythami Artiles el pasado miércoles tras ser cuestionado por la ausencia en la convocatoria de Pedro Bigas ante el Valencia, un fijo hasta entonces en todos los onces. Una frase que resume lo que siente el vestuario de la UD Las Palmas: ni el objetivo de la salvación está cumplido, ni hay ni un futbolista imprescindible en esta plantilla.
A falta de siete partidos para que acabe la temporada en Primera División, el conjunto de Quique Setién tiene el descenso a seis puntos. Una victoria más en las jornadas que faltan, dejaría a la UD con la permanencia atada de manera virtual. No obstante, esto no desvirtúa la manera de trabajar del club amarillo. Durante toda la semana se ha visto en las instalaciones de Barranco Seco un buen nivel de trabajo sobre el césped. La recuperación paulatina de casi todos los efectivos ha dejado a la luz una plantilla larga con múltiples variantes en ella. Pero también se ha podido comprobar como el nivel interno de competencia se mantiene y crece cada día. Nadie se quiere quedar sin jugar.
Algunos futbolistas que parecían indiscutibles se han ido alejando poco a poco de la titularidad. El caso más llamativo es el de David Simón, fijo durante toda la campaña hasta que una lesión de espalda lo apartó del camino. Desde ese día perdió su sitio. Lejos de los terrenos de juego durante tres partidos, a su vuelta vio el choque desde el banquillo. En los últimos cinco encuentros apenas ha jugado catorce minutos -en la victoria fuera frente al Villarreal-. En el costado derecho, el buen hacer del capitán, David García, le ha robado protagonismo al carrilero.
La gestión del vestuario es un tema que siempre ha preocupado a Quique Setién. El tamaño y la confección de la plantilla de cara al próximo curso es uno de los temas que más inquieta al entrenador amarillo para seguir vinculado con la UD Las Palmas el curso que viene. Una opción que tiene por contrato en cuanto la salvación de la entidad grancanaria sea una realidad.
Para el partido de esta semana en La Coruña, el entrenador cántabro tiene disponible a más de dos onces distintos. En total, y si no ocurre algo durante los dos entrenamientos que faltan hasta que Setién haga oficial su lista de convocados, Quique Setién cuenta con 23 hombres disponibles -22 de la primera plantilla más Nili Perdomo-.
Las únicas dos bajas a día de hoy por lesión son Wakaso Mubarak y Hernán Santana. Ambos centrocampistas apuran la fase final de sus recuperaciones y podrían estar integrados plenamente con el grupo desde la próxima semana. La otra baja que tiene Setién para el partido del lunes en Riazor (19.30 horas, Canal Plus Liga) es Willian José, ausente por acumulación de tarjetas amarillas.
La meritocracia
Los galones en la UD Las Palmas son algo secundario en el nuevo régimen. Con esta premisa Quique Setién tendrá que volver a dejar a cinco hombres fuera de la convocatoria -sin contar lesionados y sancionados- de cara al partido contra el domingo. Una decisión pesada visto el nivel que están ofreciendo los futbolistas tanto en los entrenamientos como cada vez que tienen minutos en el terreno de juego.
Tras descansar durante la jornada de ayer, el conjunto grancanario volverá hoy al trabajo para preparar una cita clave por la salvación. Los tres puntos que se ponen en juego en Riazor, pondrían la permanencia en el puño de una UD que no baja la guardia.
