La UD Las Palmas recibió en la mañana de este domingo la visita de unos 400 aficionados en el entrenamiento celebrado en el Estadio de Gran Canaria. Los jugadores del equipo fueron aclamados por los seguidores y se quedaron al final de la sesión a firmar autógrafos sobre todo a los más jóvenes. Así, se mantiene el idilio con la grada que ya se vio la semana pasada durante la victoria ante el Valencia.

Fue la primera sesión celebrada a puerta abierta en muchos meses debido al nuevo estado de Barranco Seco, con un campo anexo que impide el acceso de numerosos coches, y el césped del Gran Canaria, que invitaba a conservarlo. Sin embargo, el verde del recinto se Siete Palmas ha mejorado en los últimos meses y el club, aprovechando el momento de forma del equipo y la fecha del partido ante el Deportivo de La Coruña, tomó una decisión que fue muy bien acogida por los aficionados.