Como si de una estrella de cine se tratase, Juan Carlos Valerón bajó de la guagua de la UD Las Palmas y recibió una ovación que parecía interminable. Tuvo que sortear a casi un centenar de personas para entrar en el hotel de concentración, donde continuó el asedio. Fotografías y autógrafos sin parar mientras el mago de Arguineguín mostraba su habitual sonrisa.

Había más camisetas amarillas que blanquiazules. Los grancanarios, sorprendidos por el frío herculino, tiraban de repertorio para pasar el rato hasta que llegó el equipo, sobre las 21.20 horas. El protagonista de esos cánticos era Valerón, quien recibió un emotivo homenaje de la Federación de Peñas del Deportivo. Un niño pequeño, de unos seis años, aguantaba nervioso su cámara de fotos para no perderse la llegada del 21. "Es un día especial porque vuelvo a casa, a A Coruña", dijo el canario una vez sentado ya en la improvisada sala de prensa.

Valerón es incapaz de separar a Deportivo y Las Palmas, ya lo dijo durante la semana previa al choque y lo volvió a repetir ayer. Por eso se emocionó al ver reunidos a aficionados de ambos equipos, tanto en el aeropuerto como en el hotel. "Tenía un poco de miedo por si pudiese haber un malentendido por el cariño que tengo a esta ciudad y a este club", indicó.

"Sentimientos más definidos"

Como regalo, representantes de la Federación de Peñas del club coruñés entregaron a Juan Carlos un cuadro con fotografías que muestran varios momentos de su trayectoria como blanquiazul. "Es gente que ha sido muy importante y especial en el tiempo que estuve aquí. Estoy muy agradecido", comentó emocionado en una rueda de prensa que concedió en el hotel de concentración.

Explicó que dejó a muchísima gente en A Coruña, pero el reencuentro más emocionante será con Manuel Pablo. "Tengo una relación muy especial con él. Esta semana hemos hablado mucho de este momento. Yo estaba pendiente de si iba convocado o no porque siempre es más bonito verlo ahí", confesó. Y sí, el defensa canario entró en la lista de un Víctor Sánchez del Amo que también es un viejo conocido de Valerón. Sobre el técnico, el 21 dijo que "está haciendo "un grandísimo trabajo".

Además de en esos reencuentros, Valerón piensa en "disfrutar" tanto del partido como del antes y el después. "La primera vez que tuve la oportunidad de venir después de mi salida fue todo muy reciente, no pude disfrutarlo como me hubiese gustado", explicó con detalle. Ahora que el tiempo ha pasado, cree que las cosas se han asentado y podrá exprimir al máximo su regreso a Riazor. "Vengo mucho más tranquilo y relajado, con los sentimientos muy definidos y el deseo de disfrutar del momento".

Avisa que está "en casa" pero le toca dar la cara por la UD Las Palmas, aunque en los últimos ocho partidos solo ha jugado nueve minutos. "Sé diferenciar que una cosa es volver y otra lo que pase en el partido, en el que cada uno intentaremos sacarlo adelante. Lo afronto de manera natural, como soy yo", afirmó. Y no será el único que disfrute de su vuelta al templo deportivista, las aficiones también lo están esperando.