Inmensamente feliz. Así compareció ayer en la sala de prensa de Riazor Quique Setién, entrenador de la UD Las Palmas, al ver a su equipo con la salvación virtual en el bolsillo a falta de seis jornadas. Actor vital en este hito, cedió todo el protagonismo a los jugadores. "El reconocimiento de esto es para los jugadores que han hecho que este equipo juegue como lo hace. Me siento muy orgulloso de todos ellos. Sin eso, poco podría hacer yo", aseguró el técnico cántabro.

Además, Setién se sintió "agradecido" por la "confianza" depositada por la entidad amarilla para enderezar el rumbo de este proyecto. "Agradezco al club la oportunidad que me dieron de poder dirigir a estos jugadores", admitió.

Por otro lado, Setién advirtió que no dejará que la salvación casi total que roza la UD Las Palmas ciegue a su equipo. "Quedan seis partidos que para nosotros van a ser muy importantes. Nunca me he conformado con nada, ni cuando jugaba ni ahora", resumió el técnico montañés del cuadro amarillo. El objetivo: tratar de dar "más alegrías" a la afición. "Queremos seguir sumando puntos, manteniendo este estado". matizó.

El primero de esos partidos será el sábado frente al Sporting de Gijón en el Estadio de Gran Canaria. "Le sacamos muchos puntos. Es un partido que podemos afrontar con cierta tranquilidad porque para nosotros no es un partido definitivo, para ellos sí", acentuó.

Sobre el partido, Setién reconoció que su plantel tuvo "ese punto de suerte" que le ha fallado en otros momentos. "El Dépor ha tenido 15 minutos donde nos acosaban. Riazor es un campo complicado y estoy muy satisfecho por haber ganado aquí", manifestó el estratega.

De lo que no ha querido hablar Quique Setién es de su continuidad como entrenador de la UD la próxima campaña. "Estamos pendiente de una conversación con el club. No me dejo llevar por la euforia del momento, hay que pensar en el futuro. Estoy muy contento en la Isla, pero hay que definir cosas sobre ese futuro", añadió.